Tras cuatro meses y medio, el coronavirus se ha cobrado este fin de semana una nueva víctima en Ibiza. Y ya van trece. El primer fallecido de esta segunda oleada se trata de un hombre de 68 años con patologías previas que la semana pasada ingresó en la planta F de Medicina Interna después de que se le detectara el virus durante el cribado de la residencia Sa Serra, donde vivía. El enfermo, uno de los 17 usuarios del centro que han dado positivo en Covid, falleció la madrugada del domingo, según informó ayer el Área de Salud de Ibiza y Formentera.

El hombre había ingresado en planta, junto con otros cuatro usuarios contagiados, debido a que su estado era grave. El resto de los residentes en Sa Serra con coronavirus se encuentran en la Unidad de Media Estancia Ca na Majora, ya que no presentan síntomas.

Ésta, si bien la peor, no ha sido la única mala noticia relacionada con el coronavirus en las Pitiusas este fin de semana. Desde el pasado viernes se han diagnosticado en Ibiza y Formentera 154 nuevos contagios. Estos suponen prácticamente siete veces más que los detectados el fin de semana anterior (del 28 al 30 de agosto), cuando se confirmaron 23. Y 109 más que el anterior a ése, el del 21 al 23 de agosto, cuando se diagnosticó con coronavirus a 45 personas, según el Ib-Salut. Los nuevos casos de las Pitiusas suponen casi la mitad del total de nuevos casos detectados este fin de semana en Balears: 310.

Así, entre estos 154 nuevos diagnósticos y las 18 altas que se han dado desde el viernes, el número de casos activos en estos momentos en las Pitiusas roza los 900: un total de 886.

De ellos, 60 (un 6,77%) están ingresados, según detalló ayer a mediodía la conselleria balear de Salud, cuatro en unidades de críticos ya que su estado es grave. Prácticamente todos, 53 (dos de Formentera), están en el Hospital Can Misses, dos de ellos en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Los 51 contagiados ingresados en el hospital público se reparten entre la planta F de Medicina Interna, reservada desde hace unas semanas exclusivamente para pacientes Covid, y Ca na Majora, que en estos momentos no acoge únicamente a infectados procedentes de residencias sino también a personas con síntomas leves o, incluso, asintomáticas, que carecen de un espacio en el que poder garantizar su aislamiento. La Policlínica Nuestra Señora del Rosario acoge a otros siete contagiados, dos de ellos en su unidad de críticos.

A los hospitalizados hay que sumar las 826 personas positivas en Covid-19 que permanecen confinadas en sus casas con seguimiento y control por parte de los profesionales de Atención Primaria. Esta cifra ha aumentado de forma considerable durante el fin de semana: un 18,5% al pasar de 697 el pasado viernes. De estos 826 contagiados con síntomas leves o sin ellos, 794 son de Ibiza y los 32 restantes, de Formentera, detallaron ayer desde el Área de Salud de Ibiza y Formentera.

En estos momentos hay 79 profesionales sanitarios apartados de su labor profesional debido al coronavirus, una cifra que no ha variado desde el pasado viernes. Hay 22 trabajadores del Área de Salud contagiados, cuatro de ellos de Formentera, y otros 57 en vigilancia activa, esto es, a la espera de confirmar o descartar que estén infectados.

Desde Salud destacaron ayer que hay quince profesionales de residencias de Ibiza contagiados. Diez de ellos son de Sa Serra y otro, de Can Blai, según detalló la consellera balear de Asuntos Sociales, que destacó que en este último centro no hay ningún residente afectado, pero sí otros cinco profesionales aislados. De la misma manera, indicó que en Can Raspalls, dedicada a personas con enfermedad mental, tampoco hay contagiados entre los usuarios, pero sí dos trabajadores y uno confinado.

A los casos de los centros sociosanitarios dependientes del Govern balear habría que sumar los tres profesionales contagiados detectados en el Hospital Residencia Asistida de Cas Serra, que gestiona el Consell de Ibiza.