La presidenta de la gestora de la Asociación de Concesionarios de Playa de la Petita i Mitjana Empresa d'Eivissa i Formentera (Pimeef), Alexandra Sanwald, confiesa que, hace pocos meses, no imaginaba que pudiera llegar a emitir un balance optimista de la demanda de hamacas de alquiler. «La verdad es que, inesperadamente, la temporada está yendo bien para lo que preveíamos, porque no esperábamos que al final llegara tanta gente», explica.

Sanwald deja claro que esta valoración se debe al pesimismo inicial y también que no puede aplicarse al conjunto de Ibiza. Así, en las zonas turísticas donde muchos hoteles permanecen cerrados, «como es Canar o Cala Llonga», se encuentran varias concesiones que han renunciado a la temporada, mientras que las playas cuya afluencia no depende de los establecimientos cercanos cuentan con buena demanda de hamacas.

En el caso de Santa Eulària, han quedado desiertos 19 lotes con un total de 682 hamacas, de los que 162 se encontraban en es Canar y 138 en Cala Llonga. Es Figueral (110), la playa des Riu (88) y Cala Nova (56) son los otros puntos más afectados. Anteriormente, Santa Eulària ya redujo en un tercio el número de hamacas disponibles en 2019 para garantizar la distancia de seguridad entre ellas.

En el caso de Sant Josep, el Ayuntamiento aún no cuenta con el número concreto de adjudicatarios que han renunciado a sus concesiones este año, puesto que todavía no ha acabado el trámite de estudio de la documentación presentada por las empresas. No obstante, Sant Josep también confirma que, salvo en Platges de Comte o Cala Bassa, la oferta de hamacas y sombrillas en su municipio este verano depende totalmente de si han abierto los hoteles de la playa. También se da el caso de una empresa que había renunciado definitivamente a dos lotes antes de la crisis sanitaria.

A principios de temporada, Sant Josep rebajó un 59% el canon que pagan los concesionarios al Ayuntamiento y, entonces, calculaba que, con esta prerrogativa para dar facilidades a los empresarios, dejaría de ingresar 2,7 millones de euros. En estos momentos, da por hecho que esta merma en las arcas municipales será superior a finales del verano.

En el caso de Vila, el Ayuntamiento ha reducido el canon a la mitad, además de condonarlo durante el periodo en que las concesiones no han podido trabajar. En este municipio, ha renunciado a la temporada una de las concesiones de ses Figueretes, con 40 hamacas, y otra en la parte norte de Talamanca, con 70.

Las últimas adjudicaciones

El Ayuntamiento de Sant Antoni no adjudicó sus concesiones hasta el 9 de julio, con un total de 335 hamacas divididas en nueve lotes, un 20% menos que las inicialmente previstas para garantizar la distancia de seguridad entre ellas, mientras que quedaron sin ponerse en marcha otros siete. Sant Antoni aplica una rebaja del 60% del canon de las concesiones.

Sant Joan fue el último municipio que adjudicó sus lotes de hamacas y sombrillas, que pudieron instalarse el pasado 11 de julio en las tres calas de Portinatx, Cala de Sant Vicent y Port de Sant Miquel, que son las que cuentan con la categoría de playas urbanas, además de en Cala Xarraca.