La agricultura ecológica en Ibiza experimentó un importante impulso durante el año pasado, cuando los productores de este sector crecieron un 10% respecto a 2018. Este es uno de los datos más optimistas que registra el informe anual del Observatorio de Sostenibilidad de la fundación Ibiza, en el que, no obstante, se pone de relieve que la isla sigue aún lejos de alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible marcados por la ONU.

Precisamente, el nuevo informe de la asociación proteccionista es el primero que ha tomado como referencia para evaluar el estado ambiental de Ibiza los indicadores adoptados por las Naciones Unidas dentro de la Agenda 2030. A nivel internacional, España se sitúa en estos momentos en la vigésimo segunda posición en la clasificación del cumplimiento de estas metas globales.

Durante la presentación del informe, la directora de Ibiza Preservation, Sandra Benbeniste, y la coordinadora técnica del Observatorio de Sostenibilidad de la entidad, Inma Saranova, destacaron que, a pesar de que Ibiza queda aún muy lejos de los objetivos de la ONU, está avanzando en algunos indicadores. En esta presentación se ofreció un esbozo con las principales conclusiones del informe, que se prevé presentar con detalle en septiembre.

Seguridad alimentaria

Seguridad alimentariaLa Agenda 2030 marca que para ese año, se debe duplicar la productividad agrícola, sobre todo para los pequeñas explotaciones. En el caso de Ibiza, este es uno de los objetivos en los que se progresa ya que, solamente en 2019, la superficie destinada a la agricultura ecológica creció en un 10% en relación a 2018. Este aumento se ha concentrado principalmente en el municipio de Santa Eulària des Riu.

Como contrapartida en el sector primario, la ganadería en la isla acusa un importante retroceso, «a pesar de que ha aumentado el número de animales, porque han abierto más granjas de gallinas». Pero el resto del sector sufre una caída generalizada que, en el caso de la cabaña ovina, ha disminuido un 45,7% en 2019 en comparación con 2018.

En cambio, Ibiza no sufre problemas de calidad del aire y las estaciones de Dalt Vila y de Sant Antoni no han detectado episodios destacables de contaminación atmosférica por gases de efecto invernadero. En los registros sobre los recursos hídricos, para los que se ha contado con los estudios elaborados por la Alianza por el Agua, el informe muestra una tendencia positiva en cuanto al consumo de agua desalada, que en 2019 aumentó en un 64%.

No obstante, los acuíferos de la isla siguen sufriendo problemas de sobreexplotación y salinización que podrían solucionarse si las plantas desaladoras de la isla llegaran a funcionar a pleno rendimiento. La mitad del agua procedente del subsuelo que se consume en estos momentos podría ahorrarse con las desaladoras al 100%.

Suspenso energético

Suspenso energéticoUno de los indicadores con peores resultados es el de consumo energético, ya que las energías renovables solo generan el 0,20% del total de la isla. Sin embargo, el Observatorio de Sostenibilidad quiso valorar la labor que está desarrollando el departamento de transición energética que impulsa el Consell Insular para implementar medidas energéticas más eficaces.

Respecto al turismo, al igual que en el informe anual de 2018, 2019 volvió a mostrar un alargamiento de la temporada, además de un aumento en el número de visitantes antes y después del verano. También se constató un descenso de la presión humana en los puntos más álgidos del verano, de manera que supone un acercamiento a los objetivos de desarrollo sostenible. «Pero aún es poco tiempo para afirmar que se trata de una tendencia», precisó Saranova.

La nota negativa en cuanto al turismo es que la valoración de los visitantes respecto a su percepción medioambiental de Ibiza volvió a descender en 2019, tal y como también sucedió el año anterior.

La isla más desigual

La isla más desigualLos beneficios que produce el turismo no se traducen en un mayor bienestar respecto al resto de Balears, según se desprende del informe anual. Así, Ibiza se encuentra por debajo de la renta media balear y las diferencias entre sus municipios son superiores a la media del conjunto de España.

La dificultad en el acceso a la vivienda se agrava al comprobarse que el precio ha crecido en un 96% durante los últimos 13 años, pese a que la superficie libre de edificación ha caído en un 46,53% en este mismo periodo de tiempo.

Recogida selectiva

Recogida selectivaEn 2019, por primera vez se produjo una mejora en las cifras de residuos domésticos que se arrojan al vertedero de Ca na Putxa, aunque solo se redujo en un 0,13%. Pero la evolución de los últimos años refleja que se está muy lejos de cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible, porque, en la última década, la generación de residuos por persona se ha incrementado en un 22% en Ibiza.

La recogida selectiva de residuos sigue una tendencia ascendente y de las 10.000 toneladas registradas en 2009 se ha pasado a cerca de 25.000 el año pasado. Sin embargo, los residuos domésticos reciclados (los que se generan en las casas particulares), solo suponen un 17,1%, mientras que el 82,9% restante sigue acabando en el vertedero.

Estos datos sitúan a Ibiza con pocas posibilidades de cumplir con la Ley de residuos y suelos contaminados de Balears, que marcan que la recogida selectiva de los residuos generados en los domicilios debe llegar hasta un 50%.

Otro de los retos de desarrollo sostenible marcados por la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y que ha sido incluido en el informe anual de Ibiza Preservation se centra en la lucha contra el cambio climático y la disminución de las emisiones de dióxido de carbono.

Combustibles fósiles

Combustibles fósilesEn este apartado, Ibiza ha experimentado una disminución del 7,8% en las emisiones de CO2 durante 2019, una mejora que se debe a la reducción en un 75% del uso de combustibles pesados para la generación de energía eléctrica gracias a la llegada del gasoducto desde la Península Ibérica.

Sandra Benbeniste quiso destacar el esfuerzo realizado por los miembros del Observatorio de Sostenibilidad para completar este nuevo informe anual. «Pese a que hemos sufrido un recorte en el presupuesto debido a la crisis del coronavirus, han conseguido sacar adelante el mismo trabajo que el año pasado», valoró.

Comité científico

Comité científicoEn estos momentos, este informe, «aún un esbozo», se encuentra en manos del Comité Científico formado por representantes de la Escuela de Turismo, el técnico de Medio Ambiente del Consell de Ibiza Jaume Estarellas, el miembro del GEN-GOB Marià Marí, el excoordinador de Alianza por el Agua y actual secretaria general de Abaqua, Juan Calvo, el doctor en Ecología Arturo López y el director del Observatorio de Sostenibilidad de Menorca, David Carreras. Este comité llevará a cabo sus aportaciones y conclusiones para completar el informe anual, aunque Benbeniste precisó que el avance presentado ayer son los registros objetivos que se mantendrán el documento definitivo.

Sandra Benbeniste destacó que el objetivo de este trabajo es que sea una herramienta útil para las administraciones y la sociedad. Por su parte, el conseller insular de Gestión Ambiental, Vicent Roig, que ejerció de anfitrión, valoró la independencia de Ibiza Preservation, una entidad que se mantiene ajena a las subvenciones públicas.