La Asociación de Comerciantes y Empresarios de la Platja d'en Bossa aseguró ayer en un comunicado que la oferta de ocio de esta zona no se puede comparar con la del West End de Sant Antoni, porque «son ofertas turísticas diferentes», afirman. Si bien desde la asociación muestran su «respeto y solidaridad» con los propietarios de los bares del West End y confían en su actitud responsable, consideran que el ocio de Platja d'en Bossa es «muy diferente».

La reacción de los empresarios de la zona que comparten Vila y Sant Josep surge después de conocerse el decreto del Govern por el que pueden abrir los establecimientos de ocio con un aforo de hasta 300 personas, con la única excepción en la isla del interior de los bares del West End, lo que ha provocado las quejas de los empresarios de esa zona de Sant Antoni, que lamentaron el «agravio» que supone que los locales de Platja d'en Bossa funcionen sin limitaciones.

Sin entrar a valorar los criterios que han llevado al Govern a fijar esa excepción para Sant Antoni, la asociación de Platja d'en Bossa recuerda que el decreto tendrá una vigencia temporal y esperan que se normalice «lo antes posible» la situación, siempre y cuando la evolución en «la vuelta a la normalidad» lo permita.

Los empresarios insisten en que su oferta de ocio es diferente a la que ofrece el West End, muy dirigida al turismo joven británico, y recuerda que han hecho «un esfuerzo encomiable» para remodelar la oferta turística en la zona y disponer de una «oferta de ocio que es una referencia a nivel de Balears y de toda España», aseguran en el comunicado.

José Ramón Noguera, presidente de la asociación, indicó que los comerciantes de Platja d'en Bossa están trabajando para que «el conjunto de la isla recupere la normalidad en su oferta de ocio turístico» e insistió en que velará por la salud tanto de los trabajadores como de los clientes. «Hemos hecho un esfuerzo muy importante para modernizar la oferta turística de la zona», señaló Noguera.

Los empresarios del West End, que protestaron el lunes en Sant Antoni, consideran una «arbitrariedad» que a ellos se les impongan limitaciones que no tienen los locales de Platja d'en Bossa.