El grupo del PSOE en el Consell de Ibiza acusó ayer al equipo de gobierno y, en concreto, a su responsable de Presidencia y Gestión Ambiental, Vicent Roig, de «incentivar la ilegalidad en contra de la defensa de los espacios naturales y la biodiversidad de la isla», debido a su pronunciamiento favorable a mantener un cierto número de cabras en el islote de es Vedrà, pese a estar categóricamente prohibido por las normativas que protegen la zona. Tanto los socialistas, como Podemos y la consellera Marta Díaz rechazaron la permanencia de estos animales en es Vedrà, así como la petición hecha por unos particulares para declarar Bien de Interés Cultural la caza de las cabras (que emplea métodos cruentos), lo cual es también «una petición que atenta contra la legislación» y contra la riqueza vegetal que existe en el islote.

Vicent Roig (que hace unos días envió al Govern el plan de una entidad animalista para cazar las cabras con perros al estilo mallorquín) se esforzó por tratar de desvincularse de la petición formulada por «dos asociaciones» de Sant Josep para proteger la captura ancestral de las cabras y reiteró que él se limita a «gestionar» esa petición para luego decidir si se acepta o no, en función de los informes técnicos que emitan el Ayuntamiento de Sant Josep y la conselleria del Govern. «En este Consell hemos hecho de meros transmisores, pues no tenemos ninguna competencia medioambiental», aseguró.

Roig se mostró comprensivo hacia la petición de estos particulares, porque «tienen su derecho a proponer un BIC», tal y como prevé la vigente Ley de Patrimonio de Balears, aunque evitó en todo momento anticipar en qué quedará la cosa.

La decisión de no incoar un BIC «se ha de motivar y notificar» a los interesados, y para motivarlo «hacen falta informes» del Govern y el Ayuntamiento, que se están elaborando.

De todos modos, el conseller insistió en su ya conocida tesis de que es posible «compatibilizar» la presencia de cabras con la preservación de la flora protegida, algo que descartan todos los expertos. «Si se puede encontrar una compatibilidad, que se encuentre», dijo ayer en el pleno para desesperación de los grupos de la oposición. También invitó a los socialistas a denunciarle en los juzgados si consideran que incurre en alguna ilegalidad.

El conseller de Podemos Antonio Saucedo acusó a Roig de querer «contentar a todo el mundo», pero, en cambio, «no logra solucionar ni el tema de la protección de la flora ni el tema de la crueldad animal» que conlleva la propuesta presentada, que definió como «anacrónica».

En cambio, todos los partidos políticos del pleno votaron a favor de una moción presentada por el PP y la consellera no adscrita para reclamar más medios del Govern en la inspección pesquera de la isla de Ibiza. Podemos pidió un pequeño cambio en la redacción como condición para apoyarla, que fue aceptado por las demás fuerzas. «El Consell no tiene suficientes medios para realizar todos los controles necesarios», afirmó el presidente y conseller del área, Vicent Marí, que añadió: «El Govern tiene abandonado este servicio aquí. Que contrate a más inspectores o traiga los suyos hasta aquí». Los socialistas votaron a favor, no sin recordar que fue un Govern del PP el que dotó económicamente las competencias en Pesca del Consell de Ibiza.