Durante unos meses, la vida de un hombre inocente se convirtió en un caos desde que fue arrestado en el aeropuerto de Birmingham (Gran Bretaña) al volver de unas vacaciones en Ibiza, informa el Stokeon Trent Live. Todo empezó el 22 de abril de 2018, cuando la policía detuvo en un centro comercial del Reino Unido a un hombre armado con un cuchillo que, al parecer pretendía robar en un establecimiento.

El arrestado, Nicholas Wilkinson, dio un nombre falso, el mismo que presentó ante el juez que decretó libertad bajo fianza a la espera del juicio. El acusado no se personó a su cita judicial, por lo que se emitió una orden de búsqueda y captura.

Poco después, un ciudadano británico, con el mismo nombre que había dado el delincuente, volvía de sus vacaciones en la isla cuando fue detenido por seis agentes en el aeropuerto de Birmingham.

El inocente dio las explicaciones pertinentes a la Policía, que pareció creerle, pero lo cierto es que en marzo del pasado año, cuando regresaba a su casa del trabajo, volvió a ser detenido y se inició un proceso judicial contra él que duró bastante tiempo, hasta comprobar que había una equivocación en la identificación. Pudo solucionar el error poco antes de su comparecencia ante el juez como acusado

Ahora, el verdadero delincuente, Wilkinson, se ha declarado culpable de pervertir el curso de la justicia y de posesión de arma blanca en un lugar público.