El ministerio público reclama una pena de cuatro años de prisión para el conductor que, en la madrugada del 2 de mayo de 2015, arrolló mortalmente a un ciclista en la carretera de Sant Carles, a la altura del cruce del antiguo restaurante Sansara, hoy el restaurante mezcalería Mexiterránea, cerca de sa Rota, informó la Fiscalía de Ibiza, que le acusa por la presunta comisión de un delito de homicidio imprudente. Según informó entonces la Guardia Civil, el acusado, un hombre de nacionalidad india y 37 años de edad, dio positivo en las pruebas en alcohol y drogas. En concreto, dio un resultado de 0,70 miligramos de alcohol por litro de aire espirado en la primera prueba y 0,60 en la que se le realizó después. En cuanto a las drogas, en su momento la Guardia Civil señaló que dio positivo en cánnabis y metanfetaminas. Por su parte, el acusado, que trabajaba en el restaurante Sansara, admitió que había bebido y fumado, pero insistió en que no había tomado pastillas.

En consecuencia, el conductor quedó arrestado. El juzgado de guardia ordenó el ingreso en prisión con carácter provisional eludible con el depósito de una fianza de 12.000 euros que el acusado no pudo pagar. Al parecer, sus compañeros de trabajo le ayudaron más tarde a conseguir el dinero.

La víctima del accidente era un hombre natural de Mali que tenía 37 años de edad que, según los datos recabados por los agentes del equipo de Atestados de la Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico de Ibiza y Formentera, sobre las cuatro y media de la madrugaba circulaba por el centro de la calzada sin luces ni prendas reflectantes. Junto a él iban otros dos ciclistas, un hombre que resultó ileso y una mujer que sufrió heridas de carácter leve.

Según las mediciones realizadas por los agentes de Tráfico la frenada que dejó en el suelo el coche que arrolló al ciclista era de 90 metros, lo que podría indicar que la velocidad a la que circulaba era superior a los 80 kilómetros por hora, que es el límite en ese punto.

Durante la investigación del suceso, un amigo del hombre que fue detenido por el atropello declaró a la Guardia Civil que fue el conductor de otro vehículo quien arrolló al ciclista maliense y que después de dio a la fuga. Incluso proporcionó un modelo de coche y un número de matrícula de un vehículo real. El mismo día del accidente, ya por la mañana, la Guardia Civil buscó y encontró al conductor de este vehículo, que se encontraba en Pontevedra.

El dueño de este coche se presentó en el cuartel de la Guardia Civil de la ciudad gallega y de esta forma se comprobó la inverosimilitud del relato del testigo, ya que el coche no mostraba ningún signo de haber sufrido ningún accidente y tampoco había posibilidad de viajar de Sant Carles a Pontevedra en tan poco tiempo.

Los agentes de la Guardia Civil de Tráfico señalaron entonces que no tenían ninguna duda de que el detenido, es decir, el hombre de nacionalidad india, fue quien arrolló al ciclista.

También se dio la circunstancia de que, unas horas después del accidente mortal, la conductora de un turismo que pasó por esta zona de la carretera de Sant Carles, en dirección a Santa Eulària, se dio cuenta de que tenía roto uno de los retrovisores laterales de su coche. Se presentó en la Guardia Civil y se llegó a la conclusión de que, probablemente, golpeara a uno de los ciclistas con el retrovisor, aunque sin consecuencias.

Estaba previsto realizar el juicio por este caso el pasado martes en el Juzgado de lo Penal número 2 de Ibiza, pero se tuvo que suspender por problemas a la hora de ponerse en contacto con los protagonistas del suceso. Quedó aplazado para el próximo 5 de mayo.

Un punto negro

Un punto negro

No es el único accidente mortal que se ha producido en este tramo de larga recta de la carretera que une Santa Eulària y Sant Carles. A raíz de uno de estos accidentes mortales se instaló un radar con un límite de 50 kilómetros por hora en Ca n'Andreuet y, desde entonces, no se ha producido ninguna muerte más. En ese accidente, ocurrido sobre las seis y media de la tarde del 2 de noviembre de 2017, falleció un joven ibicenco de 24 años de edad que conducía una moto. En la parte de atrás de la moto iba otro joven, éste de 20 años, que resultó herido grave. La moto fue arrollada por una conductora que salía del aparcamiento de la ferretería Sa Rota que no vio al joven motorista.

Unos meses antes falleció tras ser atropellada muy cerca de este lugar una mujer de la isla de 68 años. La mujer, que vivía muy cerca del lugar en el que se produjo el accidente, cruzó la carretera para dirigirse a la ferretería Sa Rota, donde la esperaba un familiar. Al parecer, el conductor del turismo, un Audi 3, no vio a la mujer, que falleció en el acto. El lugar en el que se produjo el atropello es una larga recta sin arcén que, en ese tramo, antes de llegar al cambio de rasante de Can Poll, cuenta con buena visibilidad.

El 12 de julio de 2016 falleció otra persona en este lugar también atropellada. La víctima fue un francés de 60 años. Al parecer, aparcó su vehículo en el arcén izquierdo de la carretera, en dirección a Sant Carles, a la entrada de un estacionamiento de tierra que estaba cerrado en esos momentos. Todo indica que la víctima salió de la protección del vehículo, sin llevar ningún elemento de iluminación o reflectante, y se introdujo en el carril en dirección a Santa Eulària de forma súbita, de manera que fue atropellado por un turismo, que circulaba en esa dirección.