La Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera está «muy preocupada» por el parón que ha sufrido inesperadamente la construcción de la nueva depuradora de aguas residuales de la ciudad de Ibiza, la infraestructura pública más importante de las que se construyen actualmente en la isla. «Estamos ante un verdadero problemón», manifestó el vicepresidente de la patronal, Juanjo Riera.

Los empresarios consideran que este retraso mantendrá sin resolver, un año más, los problemas de vertidos que produce la actual depuradora, claramente insuficiente para atender la actual generación de aguas fecales.

De hecho, a finales de octubre los responsables de la Fehif se reunieron con el alcalde de Ibiza para manifestarle su inquietud por esta situación.

El motivo de la paralización consiste en que el Govern balear denegó el trazado de las canalizaciones de la nueva depuradora a través del dominio público de los torrentes de la zona, lo que ha obligado a instalar las tuberías a través de terrenos privados. Ello conlleva el consiguiente proceso expropiador y la modificación del proyecto de estas canalizaciones, que van desde la actual depuradora (que será transformada en estación de bombeo) hasta la nueva.