Desde que empezara el recuento de votos para las elecciones al Congreso de los Diputados, Patricia de las Heras se ha visto inmersa en un ajetreo inesperado, puesto que asegura que descartaba en todo momento conseguir el segundo escaño para su formación en Balears. Aún no ha podido empezar a planificar el cambio de vida que supondrá su labor política en Madrid y su agenda con los medios ahora pasa a estar coordinada por el gabinete de prensa del partido, que accede a la entrevista con De las Heras si esta se ciñe a la impresión de los resultados electorales. Para entrar en cuestiones de pactos con otras formaciones políticas o de líneas programáticas ya como diputada, Vox pide esperar la formación del grupo parlamentario.

¿Cómo ha empezado la jornada después de la noche electoral?

Estoy a tope con el teléfono y ya no sé quién me ha llamado y quién no. Estoy con mucha euforia y muchas ganas de empezar a trabajar. Han sido unos resultados espectaculares y, aunque ya imaginábamos que iban a ser muy buenos por los sondeos previos, nunca te llegas a hacer a la idea hasta que los ves materializados en el recuento.

¿Hasta el último momento no creyó que iba a salir elegida diputada?

No lo pude saber con certeza hasta el final, porque seguí la información nacional a través de la aplicación del Ministerio de Interior. A medida que pasaba el recuento, se observaba un mayor margen de crecimiento del PSOE frente a nosotros y no estábamos seguros realmente hasta llegar al 100% de que podíamos conseguir el segundo diputado. Al final, no lo perdimos por 884 votos de diferencia, aunque en ese momento, yo creía que el PSOE se encontraba a solo 300 votos.

¿Pero no fantaseó en ningún momento con que se convertía en diputada?

Sinceramente, esta vez no, porque en abril ya pequé de eso. [En las anterior elecciones generales] sabía que era muy difícil salir, pero contaba con esa ilusión y, por ello, llevé una desilusión con los resultados. Así que, esta vez, prefería no contar con que iba salir elegida.

¿Entonces no ha empezado a planificar este cambio importante en su vida?

No he planificado nada todavía, me toca empezar a partir de ahora.

¿Deberá dejar su bufete de abogados?

Creo que lo voy a abandonar. Pero, de todas formas, aunque yo salga, el bufete seguirá en pie, porque hay más profesionales y no depende exclusivamente de mí.

¿Le asusta emprender este cambio en Madrid?

No me asusta. Si me hubiera asustado, no habría aceptado la propuesta de ser la candidata al Congreso. De hecho lo afronto con mucha ilusión y ya tengo ganas de estar allí y empezar a trabajar.

¿Quién la llamó la noche del domingo para felicitarla?

Quién no me llamó sería la pregunta. De hecho sigo contestando mensajes y sigo recibiendo llamadas, es una locura y un no parar. Hay muchísima gente encantada en toda España, más de tres millones y medio de personas que han depositado su confianza en Vox.

¿Le felicitó por los resultados algún candidato de las otras formaciones?

Solo me llamó Miquel Jerez para felicitarme.

Cuando empezaba el escrutinio de votos, en la sede de Vox ya iban recibiendo los resultados de las mesas electorales donde había finalizado el recuento por parte de sus apoderados. ¿Le sorprendió especialmente alguna mesa donde no confiaban en que su formación tuviera buenos resultados?

La verdad es que al vernos como tercera fuerza en Can Misses, que siempre suele ser una referencia de cómo van a ser los resultados finales, porque coincide bastante. De hecho, en el ámbito nacional al final también fuimos la tercera fuerza política, como en Can Misses, aunque en Balears hemos sido la cuarta formación en número de votos. Podemos tiene muchos votantes en Balears y nos han superado como tercera fuerza.

¿Cuál fue su mejor momento durante la noche electoral?

Cuando vino mi madre a la sede y nos abrazamos. Ella era apoderada en una mesa, así que llegó más tarde, porque mi marido me acompañaba desde el principio. También cuando me llamó mi padre para felicitarme.

¿Supone una decepción para Vox en Balears no haber conseguido convertirse en la tercera fuerza política, como en el conjunto de España?

Está claro que somos el partido que más ha crecido, tanto en votantes como en diputados. Bajo ninguna óptica estos resultados pueden considerarse como una decepción. Al contrario, estamos muy contentos con el progreso que hemos conseguido en tan poco tiempo, con el crecimiento del apoyo y con la ilusión que se ha visto en nuestros votantes y simpatizantes.

Al margen de los resultados de Vox, ¿cómo ve la gobernabilidad del país?

Estamos muy preocupados por la gobernabilidad de España, porque es lo más importante. Es cierto que hemos dado un vuelco y que la gente ha hablado para decir que no está contenta, pero preocupa lo que se pueda debatir en la mesa de negociaciones a la hora de formar gobierno.