¿Por qué se dio de baja en el PP?

Porque a pesar de que el PP gobernó con mayoría absoluta, no hizo prácticamente nada. Necesitamos un partido que no nos engañe y Vox, de momento, no ha defraudado a nadie.

Malena Contestí [exdiputada de Vox por Balears] sí que se ha sentido defraudada con Vox.

Sí, pero es una historia diferente. A ella no le gustó que no se le permitiera repetir en el cargo y por eso salió de esa manera.

Ella adujo que había un descontrol en la tesorería del partido.

Eso dijo, pero creo que se debe a que se asustó cuando se publicó la noticia de que había cargos del partido que tenían una remuneración a través de la emisión de facturas. Es lógico que, si tienes una responsabilidad, se te dé una paga por ello, lo que pasa es que no se había ido pregonando. Se encargó una auditoría para demostrar que no había nada raro en las cuentas y lo que sorprende es que ella, siendo la primera que cobraba mediante esas facturas, tuviera esa reacción. Por eso, a la hora de renovar las listas, el partido le dijo que no contaba con ella.

¿Qué le animó a irse a Vox?

No tenía ganas de entrar en política, porque tengo mi negocio, que me va muy bien. Pero me convencieron recordando que, si nadie da la cara, no vamos a cambiar. No me gusta cómo estamos hoy en día, con un infierno fiscal y políticos que no dejan de robar. Alguien debe dar el paso para que mucha gente que ahora no se ve representada tenga un partido al que elegir.

¿Confía en los sondeos favorables a Vox o en el del CIS?

No sé a cuál hacer caso. Es cierto que Vox llena sus actos, pero también lo hacía hace cinco meses. Eso es señal de que hay mucha gente dispuesta a votarnos, pero no te puedes confiar. Mucha gente tiene una idea cuando le hacen la encuesta y, luego, puede cambiar de opinión de un día para otro. Lo mejor es seguir trabajando en la campaña, como una hormiguita.

¿Les están beneficiando los altercados en Cataluña?

Creo que sí, porque son una muestra de que el actual Gobierno está haciendo una mala gestión y de que se necesita un cambio porque la gente no confía en él.

¿Y la exhumación de los restos de Franco?

En cierto sentido, también. Es un hecho que ha quemado a la gente que era favorable al régimen, pero, además, hay muchas personas a las que, aunque no sean franquistas, les parece una falta de humanidad desenterrar un cadáver en contra de la voluntad de la familia.

Vox siempre manifiesta que quiere derogar la Ley de Normalización Lingüística de Balears. ¿Usted cree que el ibicenco es un dialecto del catalán o una lengua propia?

Hay varias posturas, porque hay quien defiende que es anterior a la conquista de Jaime I, cuando vino con el catalán. Puede que sea un dialecto o que ya se hablara aquí, pero no deja de ser una lengua similar. Lo cierto es que debemos mantener nuestra cultura ibicenca y nuestra manera de hablar que, actualmente, no se nos permite en los colegios. Yo he ido a La Consolación y, si decíamos « naltros», te lo corregían por « nosaltres». No se debería permitir que se perdiera la lengua propia que es el ibicenco y que es la costumbre de la isla.

Está especializada en ordenación del territorio. ¿Piensa que en urbanismo también sobran cargas, como achaca a la fiscalidad?

En cada legislatura cambia la normativa, que se hace con nombre y apellidos. Existe la competencia de las comunidades autónomas, que dictan sus leyes y, a su vez, desde los municipios tienen las competencias para desarrollar los planes generales de ordenación urbana y normas subsidiarias. Además, el Consell tiene competencia para dictar disposiciones reglamentarias como el PTI. Es imposible cumplir y conocer toda la normativa que cambia cada legislatura.

¿Cambiaría el PTI?

En primer lugar derogaría la última modificación. Ahora las fincas no se pueden segregar o, si pueden, no tienen derecho edificatorio. Precisamente, los payeses que mantienen las fincas es porque no han tenido la voluntad de especular con su tierra y es a ellos a quienes se está castigando. Justamente a los que han conservado el territorio son los que han pagado el pato y han visto reducido su patrimonio, al menos en valor.

¿Es favorable a que haya más crecimiento urbanístico?

Considero que se debe seguir creciendo de manera ponderada y adecuada a la naturaleza, no radicalmente. Ahora mismo no hay suelos urbanos, pero existe una falta de vivienda. ¿Impedimos acceder a una casa a la gente que carece de ella? El suelo está limitado y habrá un punto en el que no se pueda construir más, pero entiendo que habría que crecer un poco para responder a las necesidades sociales, sobre todo con las VPO.

¿Y el crecimiento turístico?

Ahora se está vetando al turismo, cuando vivimos de él. En época de mis bisabuelos, la gente emigraba de aquí por hambre y el turismo nos ha dado riqueza. ¿Volvemos a esa época? No podemos pasar de un extremo al otro cuando hay un cambio de gobierno, como ha pasado con el PTI y con el turismo. Tenemos que llegar a un punto intermedio, con una limitación adaptada a las necesidades.

José Luis Saliquet no repite como candidato al Senado. ¿Se debe a que le retiraron la acreditación como apoderado?

No tiene nada que ver. Se sacó de madre una tontería y estamos de acuerdo con la versión de Saliquet. Él ahora ha quedado un poco al margen y hemos optado por presentar un candidato de Formentera, Carlos Torres Mayans. Siempre hablamos de que Mallorca pasa de Eivissa y nosotros no queremos hacer lo mismo con Formentera.

¿Qué siente cuándo se les tacha de machistas?

Que se les va la cabeza. Las mujeres de Vox nos consideramos feministas, pero no apoyamos extremismos como los de las feminazis, que dicen ser más mujeres por quitarse la camiseta y llamar a los hombres machirulos. Defendemos por igual al hombre y a la mujer y, como abogada, he visto auténticas salvajadas con algunos hombres en denuncias por violencia de género. He tenido clientes detenidos 48 horas, porque casi siempre denuncian en viernes por mala fe para que pasen a disposición judicial el lunes; se ponen a llorar preguntando: '¿Por qué estoy aquí?'

¿Qué ofrece Vox aparte de la unidad de España o la defensa de la caza?

Libertad del ciudadano en todos los sentidos, sobre todo en el fiscal. El ciudadano prácticamente trabaja para pagar impuestos. También eliminaría normativa, porque tenemos miles de leyes que establecen lo mismo y muchas otras que cambian según el territorio. Defendemos a la España trabajadora, que madruga y que quiere poder defenderse en su propio domicilio. No hablo de armas, sino de la legítima defensa. No puede ser que, en la emergencia social que vivimos por la situación de Cataluña, que está quebrando a la sociedad, la prioridad del gobierno sea desenterrar a una persona que lleva 44 años enterrada.