n A diferencia de lo que sucedió ayer en los aeropuertos de Mallorca y Menorca, donde se cancelaron 2.100 plazas por la quiebra del turoperador británico, en el de Eivissa no estaba prevista ninguna llegada de vuelos de esta compañía, aunque sí lo están para los próximos días.

El grupo de viajes cuenta con su propia aerolínea, cuya desaparición deja sin vía de llegada o salida a la isla a miles de personas de aquí a agosto de 2020 (ver página 3). Sin embargo, tanto el presidente del Consell como los hoteleros consultados por este diario coincidieron en destacar su esperanza de que otras líneas áereas asuman la demanda que ahora queda sin medio de transporte.

La situación, sin embargo, no afecta únicamente al turismo británico, porque alemanes, holandeses, belgas y otras nacionalidades de Europa viajaban también con Thomas Cook.

Por otra parte, la presidenta del Govern balear, Francina Armengol, lamentó ayer la situación y anunció que se reunirá con la ministra de Turismo, Reyes Maroto, para analizar sus consecuencias. En todo caso, Armengol destacó que el Gobierno británico «no avaló» una operación propuesta por el Gobierno de España y el Govern, a lo largo de este fin de semana, para evitar la caída de Thomas Cook. El acuerdo estaba ya casi alcanzado, pero finalmente Londres no lo aceptó.