El actor Micky Molina atropelló ayer, sobre las dos y cuarto de la tarde, en el aparcamiento del restaurante de Cas Pagès, en Sant Carles, a una niña de nueve años que resultó con heridas leves. Dio positivo en alcohol. Una familia (un matrimonio de 84 y 80 años, su hija de 49 y la hija de ésta, de nueve) aparcaban su coche junto a otro vehículo. Cuando la familia se disponía a salir de su turismo, otro vehículo, un Jeep, «se ha puesto en marcha a toda velocidad», explicaron testigos.

La peor parte se la llevó la más pequeña: la niña se encontraba entre los dos coches, el Jeep la golpeó y la tiró al suelo. «Luego dio marcha atrás rápidamente y se salió a la carretera», detallaron los presentes. «Luego, marcha hacia adelante otra vez, y entonces ha embestido al coche» de la familia, aseguran.

«Ha dejado aprisionada a la menor entre los dos vehículos», confirman fuentes policiales. Al lugar se desplazaron agentes de la Policía Local de Santa Eulària, así como una ambulancia, que atendió a la menor. La pequeña sufre contusiones en las rodillas y en las piernas y, aunque se las vendaron, no tiene fracturas. «Ha habido un ángel de la guarda», opina su familia. La pequeña fue trasladada al hospital Can Misses. Molina es hijo del mítico artista Antonio Molina,.

La Policía realizó al actor, de 55 años, la preceptiva prueba y dio positivo en alcohol. Se le hicieron dos pruebas, confirma la Policía. La segunda, practicada a los diez minutos de la primera, arrojó un resultado de 0,91 miligramos por litro de aire espirado. En todo caso, los resultados de ambas pruebas dieron una alcoholemia «positiva, penal», es decir, por encima de los 0,61 mg/l a partir de los cuales la infracción administrativa pasa a ser delito. El artista, por tanto, está investigado por un delito contra la seguridad vial, aunque no fue detenido, según las mismas fuentes.

«Estaba súperapurado y pedía que no llamasen a la Policía», señalan los testigos. «Parecía que estaba preocupado», llegó a decir la víctima.