Las restricciones urbanísticas de la Norma Territorial Cautelar de Ibiza (moratoria), en vigor desde abril de 2017, se incorporan ya de forma definitiva en el cuero normativo del Plan Territorial Insular (PTI) tras su aprobación ayer, en un pleno extraordinario, en el que el PP votó en contra.
Así, el PTI prohíbe ahora la construcción de viviendas en zonas forestales o en parcelas segregadas, excepto en el caso de que provengan de donaciones de padres a hijos por herencia, entre otras medidas, por ejemplo, para ahorrar agua (no se puede construir más de una piscina por finca o se limita su volumen a 60 metros cúbicos). También se limita la dimensión de las viviendas en suelo rústico común.
La consellera insular de Territorio, Pepa Marí,calificó de «histórica» la aprobación definitiva de esta modificación puntual de la normativa territorial, aunque reconoció, al mismo tiempo, la necesidad de llevar a cabo una revisión en profundidad del PTI, en vigor desde 2015. De hecho, el actual equipo de gobierno había previsto revisar de arriba a abajo el PTI y someter dicha modificación a una consulta popular, pero no lo ha hecho.
En este sentido, Marí resaltó que el equipo de gobierno dejará «un diagnóstico, que no es ideológico», que ha elaborado una empresa externa y que refleja «la situación actual» del territorio tras la aplicación del PTI durante 14 años, con la idea de que el próximo ejecutivo pueda acometer una nueva versión del instrumento de ordenación territorial de la isla.
La consellera de Territorio reconoció, tal como había manifestado previamente el PP, que la modificación puntual del PTI, pactada sólo entre el PSOE y Podemos-Guanyem, es «ideológica» y defendió «el deber de cuidar el legado para las futuras generaciones».
El portavoz del PP, Mariano Juan, criticó «la falta de consenso» y recordó, precisamente, que el presidente, Vicent Torres, se comprometió a convocar una consulta ciudadana. «Es de vergüenza. No han sido capaces de reunirse con asociaciones de afectados, como la de fincas rústicas, ni con colegios profesionales ni otros partidos», denunció Mariano Juan, quien agregó que el PP, si gobierna en el próximo mandato, «revisará el PTI, pero pactado». «Hablaremos lo que haga falta», aseguró Juan.
También destacó que con la modificación del PTI y la nueva ley agraria «no se puede construir en suelo rústico ni en ningún sitio». «Ustedes dicen que los herederos podrán construir, pero es mentira. Podemos ha logrado lo que quería: crecimiento cero en suelo rústico».
Los cambios introducidos ahora en el PTI no impiden edificar en suelo rústico, sino la nueva ley agraria, ya que ésta lo prohíbe en las denominadas zonas de interés agrario, salvo una construcción vinculada a una explotación agrícola. El PTI aprobado en 2005 ya contemplaba que toda la isla era zona de interés agrario. Por ello, hasta que, en la revisión profunda del PTI pendiente, no se cambie esta situación y se especifiquen las zonas que, en realidad, deben ser de interés agrario, no se podrán autorizar nuevos proyectos, según advirtió el portavoz del PP. «Lo que hacen ustedes es prohibir, que no es lo mismo que proteger», añadió.
Freno a la especulación
Freno a la especulación
Por su parte, la vicepresidenta primera y portavoz del grupo Podemos-Guanyem, Viviana de Sans, subrayó que con la modificación puntual del PTI aprobada ayer se logrará «frenar la especulación y el caos urbanístico que se ha comido nuestro territorio».
De Sans destacó que existe «un clamor social» sobre las restricciones urbanísticas aprobadas y «la paz social». «No ha habido movilizaciones. La gente ha entendido, que era un cambio necesario», resaltó. También valoró el «gran paso» dado, pero reconoció que, en la próxima legislatura, se tiene que acometer «una revisión completa» de la normativa territorial insular, en «un proceso en el que participe el conjunto de la sociedad».
