Las Pitiusas son un territorio que reúne todos los ingrdientes para apostar por la reutilización del agua. Por una parte, la mayor parte de sus acuíferos están sobreexplotados o salinizados. Por otro lado, la mayor parte del agua depurada se vierte al mar sin reutilizar. Para ello, es un reto garantizar una depuración adecuada y ejecutar las infraestructuras hídricas necesarias para la reutilización. En Formentera se ha dado el primer paso con la puesta en marcha de la balsa de riego agrícola con agua regenerada de depuradora. Los ayuntamientos de Sant Josep, Santa Eulària y Sant Antoni también están promoviendo proyectos para la reutilización del agua.

La reutilización de agua frente a la sequía y el cambio climático

La reutilización de agua frente a la sequía y el cambio climático

La reutilización de agua supone un recurso valioso y seguro en Ibiza y Formentera donde el agua es un recurso escaso. Sin embargo la mayor parte del agua depurada es vertida al mar. Los datos del Plan Hidrológico de Balears indican que en el año 2016 se vertieron en Ibiza 14 hm3 de aguas depuradas y sólo se reutilizaron 0,6 hm3. Nuestras islas sufren graves episodios de sequía agravados por el cambio climático. Estos fenómenos provocan una situación actual de escasez hídrica que está causando una mayor sobreexplotación de los acuíferos en las islas y que tengamos una mayor dependencia del agua desalada.

Disponer de agua regenerada de depuradora garantiza un suministro de agua que no está sometido a los vaivenes climáticos. Dicha garantía es importante para sectores especialmente sensibles al déficit hídrico como es la agricultura. Un ejemplo es el periodo de fuerte de sequía del año 2014 al 2017 que afectó gravemente a la agricultura ibicenca. Los agricultores vivieron una fuerte incertidumbre por no saber cuánto tiempo iba a durar o si aquella sequía iba a acabar con su forma de ganarse la vida.

Además, el beneficio más importante derivado de la reutilización de las aguas es la posibilidad de reservar el agua de mejor calidad para los usos más exigentes tales como el consumo humano de agua potable. En cambio, en la actualidad los municipios de las Pitiusas riegan los parques y jardines así como realizan el baldeo de calles con agua potable, que en muchos casos es agua desalada de alta calidad. Este agua podría destinarse exclusivamente al consumo humano y emplear agua regenerada para los jardines y limpieza viaria municipal.

Los primeros pasos de la reutilización del agua en las Pitiusas

Las buenas noticias son que en las Pitiusas se está iniciando la reutilización del agua. En Formentera, el Govern balear y el Consell insular han puesto en marcha definitivamente de la balsa de riego agrícola. De esta manera se cierra el ciclo del agua en Formentera mediante la reutilización de agua depurada y se potencia la agricultura en la isla pitiusa menor. Además, el Consell de Formentera tiene como siguiente objetivo el uso de agua regenerada para el baldeo y limpieza viaria.

El Ayuntamiento de Sant Josep ha aprobado una comunidad de regantes de aguas regeneradas de la depuradora de Cala Tarida. Se estima que la Comunidad de Regantes podría aprovechar 86.000 toneladas de agua depurada al año. Este agua se utilizaría principalmente para regar jardines y parques, tanto de instalaciones hoteleras como de urbanizaciones de esta zona. Por parte del Ayuntamiento, el uso que se le daría sería el riego de parques públicos y también se podría reciclar para las tareas de limpieza de vías.

Los Ayuntamientos de Sant Antoni y Santa Eulària también están promoviendo la reutilización del agua para usos urbanos. En el primer caso, se ha instalado un dispensador de agua en la depuradora de Sant Antoni para camiones cisterna para el baldeo de calles. Por otro lado, el Ayuntamiento de Santa Eulària ha impulsado la construcción de una planta de regeneración de aguas depuradas para uso en jardinería que permitirá evitar el uso de más de 7.000 metros cúbicos al año de agua de pozo o desalinizada.

Retos pendientes de la reutilización del agua

?El principal reto de la reutilización del agua es solucionar el contenido salino del agua residual. Esta situación se debe a vertidos de salmuera a la red de saneamiento de desaladoras privadas sin permiso de vertido e infiltraciones de agua del mar en la red de saneamiento. Otro reto fundamental es cumplir los estándares de calidad del agua depurada exigidos por la normativa vigente. Sin embargo, la sobrepoblación estival provoca una sobrecarga de las depuradoras vertiendo en muchos casos aguas contaminadas al mar y que hace imposible su reutilización para usos agrícolas, ambientales y urbanos.

Estos dos retos son necesarios para que se pueda poner en marcha la balsa de Riego de sa Rota que se construyó hace 20 años pero nunca ha estado en funcionamiento. También estaba prevista una balsa de riego en playa den Bossa que nunca se construyó a pesar que el pla de Sant Jordi es una zona de cultivo de regadío histórica que también se podría beneficiar. La reutilización de aguas regeneradas también podrían emplearse para la recuperación de acuíferos o la restauración de humedales. En este sentido, se podría inyectar agua regenerada en acuíferos costeros de las Pitiusas y frenar la intrusión salina. También en las zonas húmedas de ses Feixes de Talamanca y sa Sal Rossa en ses Salines se ha previsto su restauración ecológica mediante la aportación de agua regenerada.