La obra para finalizar de una vez por todas la construcción del Parador de Turismo en el Castillo de Ibiza ya se puede licitar, aunque este trámite corresponde a Turespaña y podría demorarse varios meses. El paso definitivo lo han dado esta semana los técnicos de la Comisión Insular de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Patrimonio Histórico Artístico (Ciotupha) del Consell, que han informado de manera favorable el proyecto reformado enviado por Turespaña.
Desde el Ayuntamiento explicaron ayer que Turespaña inició hace un tiempo los trabajos para la redacción de los pliegos de condiciones que deben regir el concurso para adjudicar la obra definitiva. Esto permitirá acortar un poco los plazos, por lo que la licitación podría llevarse a cabo en «un par de meses», y el inicio de las obras, tal vez antes del finalizar el año.
En cualquier caso, la clave de este nuevo episodio de la serie interminable del Parador del Castillo puede estar en una de las prescripciones que han realizado al proyecto los técnicos del Consell: reclaman «un plan de actuación arqueológica» y un «montaje en tres dimensiones» de la obra de construcción del aparcamiento extramuros, en concreto en la falda de la muralla situada entre los baluartes de Sant Jordi y Sant Bernat.
Optimismo del Consistorio
Optimismo del Consistorio
La aparición de restos arqueológica, que se da por hecha en una obra de este calado (el parking se une al Parador pasando por debajo de la muralla), puede retrasar de nuevo las obras. Desde el Ayuntamiento, no obstante, son optimistas: «Están acostumbrados a obras de este tipo», responden con respecto a los técnicos de Turespaña. En cualquier caso, esta parte de la obra también ha sido aprobada por la Ciotupha.
Además, los técnicos del Consell piden que se amplíe «el área visible de los restos fenicios» hallados en el patio de armas del Castillo durante la primera fase constructiva, que se paralizó en 2011. También piden que se anule «la apertura de un agujero mayor del ya existente para conectar la piscina exterior con el spa», «que no sean comunicadas la gran cisterna púnica y la cisterna renacentista», y que se especifique dónde se instalarán varias dependencias.
Un portavoz del Consistorio informó de que el presidente del Consell, Vicent Torres, y el alcalde, Rafa Ruiz, llamaron por teléfono ayer a Bel Oliver, secretaria de Estado de Turismo, para informarle personalmente sobre el nuevo paso adelante dado para continuar con las obras.
Preguntada por este diario, la portavoz señaló que Torres y Ribas no preguntaron a Oliver si este proyecto cuenta con una partida económica específica para este año.
Torres manifestó su «satisfacción por un paso definitivo que permitirá retomar unas obras que han estado demasiados años paradas» y recordó el «compromiso» de la secretaria de Estado, quien aseguró que el parador sería una «prioridad» para el Gobierno.
Los siete años del PP
Los siete años del PP
Además, y en una comparecencia ante los periodistas en la sede del Consell, apuntó, con la complicidad del alcalde, que el hotel podría abrir finalmente «en unos dos años», para después concretar: «2021 puede ser una fecha».
Ruiz, que se mostró conforme, matizó no obstante que el proyecto puede sufrir nuevos retrasos. En cualquier caso, y ante las críticas del PP por la demora en el reinicio de los trabajos, apuntó: «En siete meses hemos avanzado más que en siete años del PP en el Gobierno».
También recordó Ruiz que el proyecto de finalización tiene un coste aproximado de 20 millones de euros, que se deberán sumar los 15 millones que han costado los trabajos ya ejecutados, alrededor del 60% del proyecto total.
