Los 12.000 pares de zapatos recogidos en Ibiza para los campamentos de refugiados de Lesbos finalmente podrán llegar a su destino, después de que a mediados de diciembre fuera detenido el camión que los transportaba en la frontera de Serbia. Los impulsores de esta iniciativa se han sumado a una campaña de captación de fondos junto a la ONG Light Without Borders, con la que prevén financiar el flete de un contenedor con material humanitario que partirá desde Barcelona a Lesbos el próximo día 12.

Light Without Borders lleva a cabo la 'Operación Calcetín', con la que ha recogido en diferentes puntos de España ropa de abrigo, muletas, gafas, juguetes, material escolar, leche o medicamentos básicos. «Ahora nos hemos juntado con ellos para enviar el contenedor de manera conjunta, así que también será la 'Operación Calzado', explicó ayer uno de los organizadores de la campaña en Eivissa, Álex Ponce.

«Vamos a conseguirlo, porque sólo nos quedan unos mil euros», aseguró Ponce. Los interesados en participar en esta campaña pueden colaborar con su aportación económica a través de la página www.gofundme.com/lesbos-operacion-calcetin. En esta web se precisa que el presupuesto total de los gastos de almacenaje y flete del contenedor de 12 metros de longitud hasta Lesbos es de 4.000 euros.

En caso de que la campaña de recogida de fondos supere esta cantidad, «se prevé que el dinero sobrante se invierta en el campo de refugiados, donde los niños duermen en barracones con goteras, además de que se prevé que nieve en Lesbos en los próximos días», advirtió Ponce.

La campaña humanitaria en Eivissa culminó con la recogida de 12.000 pares de zapatos, que se trataron de enviar hasta Lesbos con un camión cedido por la ONG Proem-Aid. Sin embargo, los dos miembros de la Associació de Voluntaris d'Eivissa que lo transportaban, Jorge Nacher y Manuel Contreras, se toparon con que el servicio de Aduanas en Serbia no les permitió atravesar la frontera del país para llegar a Turquía, donde preveían embarcarse hasta la isla Griega. Finalmente, los voluntarios tuvieron que dar marcha atrás y regresar a Barcelona.