La proliferación de salones de juego y también de publicidad a través de todo tipo de medios digitales y convencionales, animando a apostar, constituye un peligro para la juventud, especialmente sensible a este tipo de ofertas y mensajes. Sin embargo, es toda la población la que está sufriendo un aumento de la incidencia de la ludopatía desde hace unos años, a raíz del boom que experimenta el juego de azar.

Así lo considera la responsable del Centro de Estudio y Prevención de Conductas Adictivas (Cepca) de Ibiza, Belén Alvite, que afirma que «se percibe en la isla que el problema está aumentando», si bien no existen aún estadísticas al respecto. «Cuando se ponen tantos negocios es que les está saliendo rentable», afirmó Alvite al ser preguntada por este diario.

Sin embargo, aparte de la presencia de locales físicos donde apostar, la experta alertó de la necesidad de supervisar a los hijos menores en su relación con internet, televisión y los teléfonos móviles, debido al bombardeo de anuncios que sufren desde empresas de apuestas deportivas. «Estamos alertando a las familias porque esta publicidad, en televisión, se emite en horario protegido infantil», recordó.

También señaló que aquellos niños o adolescentes más enganchados a los videojuegos convencionales son más proclives a dejarse enganchar por las apuestas, con el peligro de caer en la ludopatía.

Como prueba del extremo al que está llegando el fenómeno, señaló que en el conjunto del país las apuestas deportivas online en el primer trimestre de 2014 representaron 1.800 millones de euros y en el mismo periodo de 2018 ya eran 4.600 millones de euros. A su juicio, es obvio que la ludopatía «aumenta con el boom de salas y anuncios».

Ante esta situación, «el papel de la familia es fundamental», recuerda la responsable del Cepca, que considera que el peor problema «es no poner límites a los niños». «Han de ponerse, aunque eso suponga discutir», recuerda.

Por otra parte, la directora general de Comercio y Empresa del Govern balear, Pilar Sansó, señaló ayer a este diario que en el supuesto de que haya salones de juego que en su interior tengan un córner de apuestas, «sí es de aplicación la distancia mínima de los cien metros a un centro educativo». Sin embargo, no pudo detallar cuántos de los 20 salones que hay en las Pitiusas disponen de este área de apuestas en su interior. «No son todos», señaló.

La directora general expresó su confianza en que la Unión Europea dé su visto bueno en breve al decreto autonómico que regulará de forma detallada el régimen de funcionamiento e implantación de los salones de juego en Balears.

«Para nosotros, la protección de los menores es una cuestión prioritaria», señaló Sansó, quien afirmó que, por este motivo, se realizan «muy frecuentes» inspecciones en salas de juego de todas las islas para asegurar el cumplimiento de la normativa. Estas inspecciones se realizan por parte de la Policía para comprobar, sobre todo, la ausencia de menores en estos locales.

Los cien metros de separación con los centros de enseñanza y de 250 entre una sala de juego y otra que se implantará con el nuevo decreto para todos los locales de este tipo (tanto si tienen córners de apuestas como si no) son distancias «suficientes» para garantizar la protección de los jóvenes. «Son distancias que están en la media de otras autonomías españolas», señaló la directora general.