Las disoluciones matrimoniales en Baleares han experimentado durante el tercer trimestre de 2018 un descenso con respecto al mismo periodo del año pasado. Entre julio y septiembre de este año se produjeron en las Islas 565 divorcios y separaciones; en cambio durante el mismo periodo del año 2017 se registraron un total de 609, lo que supone una disminución del 7,2 por ciento, según los datos recogidos por el Servicio de Estadística del Consejo General del Poder Judicial, que se publican hoy.

Las 355 demandas de divorcio consensuado registradas en las Islas en el tercer trimestre de este año suponen un 8,5 por ciento menos que las presentadas en el mismo trimestre de 2017 y las 194 demandas de divorcio no consensuado son un 0,5 por ciento más que las de hace un año. Por otra parte, las 10 separaciones consensuadas representan un 50 por ciento menos y las 6 separaciones no consensuadas, un 25 por ciento menos que las del tercer trimestre de 2017.

En el archipiélago balear no se presentó ninguna demanda de nulidad en los tres meses analizados, igual que el tercer trimestre de 2017.

A nivel estatal, las 12.249 demandas de divorcio consensuado registradas en el tercer trimestre de este año suponen un 2,4 por ciento menos que las presentadas en el mismo trimestre de 2017 y las 8.566 demandas de divorcio no consensuado son un 1,8 por ciento menos que las de hace un año. Del mismo modo, las 644 separaciones consensuadas representan un 5,7 por ciento menos y las 303 separaciones no consensuadas, un 13,7 por ciento menos que las del tercer trimestre de 2017.

Las demandas de nulidad presentadas en España en los tres meses analizados ascienden a 27, mientras que en el mismo periodo de 2017 fueron 35.Por comunidades

El informe pone en relación las demandas de disolución matrimonial del total del año con la población por territorios a 1 de enero de 2018. De este modo se puede ver que el mayor número de demandas de disolución por cada 10.000 habitantes se ha dado en la Comunidad Valenciana, con 5,7; seguida de Andalucía y Canarias, con 5,1; Islas Baleares, con 5; y Galicia, con 4,9. Todas estos territorios han superado la media nacional, que es de 4,7 disoluciones matrimoniales por cada 10.000 habitantes.

Por el contrario, las proporciones más bajas de disoluciones matrimoniales por habitante se han dado en País Vasco, con 3,4; Castilla y León, con 3,7; y Aragón y La Rioja, con 3,8.

En España, a diferencia de lo ocurrido con las demandas de disolución, todas las demandas de modificación de medidas, tanto matrimoniales como no matrimoniales, especialmente las consensuadas, han mostrado incrementos interanuales respecto al mismo período del año 2017.

Las demandas de modificación de medidas consensuadas se han incrementado un 9,1 por ciento y las demandas de modificación de medidas no consensuadas, un 2,1 por ciento respecto al mismo trimestre de 2017.

Las modificaciones de medidas de guarda, custodia y alimentos de hijos no matrimoniales, tanto consensuadas como no consensuadas, han tenido incrementos interanuales del 11 y 2,4 por ciento, respectivamente.