Ibiza y Formentera recibieron en agosto un total de 607.937 turistas, un 3,7% menos que en el mismo mes de hace un año (unos 23.000 menos). Se trata del peor dato de los últimos tres años, muy cerca de los 600.535 que vinieron en 2015, según la información publicada ayer por el Instituto Balear de Estadística (Ibestat) a partir de la encuesta de movimientos turísticos en fronteras (Frontur). Las llegadas ya se recortaron en julio un 5%, de manera que es el segundo mes consecutivo en el que se produce este fenómeno, que no se había repetido desde el estallido de la crisis económica.

Si la llegada de turistas, en general, ha bajado casi un 4%, la de aquellos que se alojan en viviendas turísticas ilegales es aún mayor, un 25,4%. Durmieron en inmuebles que carecen de permiso turístico 71.593 personas, 25.000 menos que hace un año. En ocho meses, los alquileres ilegales acumulan un descenso del 14,5%. Los hoteles alojaron a 388.576 personas en agosto, un 10% menos que en 2017, 44.000 viajeros menos que 12 meses antes. Desde enero, la caída de turistas que optan por los hoteles (1,48 millones) ya es del 3,9%. Es la peor cifra de los últimos tres años. Por el contrario, crece un 113% quienes veranearon en sus propiedades en agosto, y un 20,7% en toda la temporada

2,4 millones de personas

2,4 millones de personasEn lo que llevamos de temporada, han venido a las Pitiusas para pasar sus vacaciones 2.408.079 personas, un 0,87% menos que en el mismo periodo de 2017, lo que supone unos 21.000 viajeros menos.

Por nacionalidades, el turismo procedente de España, 123.919 personas, bajó en agosto un 1,88% respecto a hace un año, mientras que en el acumulado de 2018, que suma 523.197 españoles, el descenso es, de momento, del 0,72%. Es el peor dato en agosto de la última década, si bien hay que tener en cuenta que esa cifra ya había descendido abruptamente hace tres años.

Más ha caído el turismo extranjero, concretamente un 4,16%, un porcentaje importante. Llegaron en agosto 484.018 visitantes desde fuera de España, 21.000 menos que en ese mismo mes de 2017. En lo que va de 2018 ya han visitado las Pitiüses 1.884.882 turistas de otros países, casi un 1% menos que en los ocho primeros meses de 2017.

Por países, el descenso de Alemania llama la atención, pues el número de turistas que vienen desde ese país (38.416) se ha reducido nada menos que un 29,5% en agosto (16.000 menos que hace un año). En ocho meses han viajado a las Pitiüses 198.822 alemanes, un 9,6% menos que en similar periodo de 2017.

También ha experimentado un fuerte descenso (-15,2%) el número de italianos. Frontur calcula que nos visitaron 98.386 personas desde Italia, 18.000 menos que hace un año. Hasta septiembre pasaron por las Pitiüses 335.151, un 2,7% menos.

En agosto se recuperó el mercado británico: volaron desde el Reino Unido 176.820 individuos, un 9,16% más que hace 12 meses. No obstante, suman en ocho meses 623.839, un 1,47% menos interanualmente.

El turismo francés parece recuperarse, con un incremento del 19,3% en agosto (se bañaron aquí 35.927 galos) y un 22,2% en lo que va de temporada (131.985 viajeros). Igual sucedió, aunque en un porcentaje inferior, con el que procede del Benelux. De Holanda, Bélgica y Luxemburgo (incomprensiblemente, Frontur sigue sumando estos mercados en un mismo paquete) volaron a estas islas un 1,2% más de personas en agosto (54.328) y un 7,6% más en todo el año (274.959 en total).

«Era de esperar»

José Antonio Roselló, vicepresidente de la CAEB, cree que existe un «paralelismo» entre esos datos y los del turismo en España, que «sufre una caída en general tras los años buenos». «Hasta cierto punto -afirma- era de esperar debido a la reaparición de los mercados competidores, como Túnez o Turquía». Insiste en que, además, se están produciendo «incertidumbres internacionales que provocan que las corrientes turísticas se moderen».

A juicio del director insular de Turismo, Vicent Torres, Benet, «agosto ha sido relativamente bueno», pese al descenso del 3,7% en la llegada de turistas. Además, considera que «el acumulado del año se mantiene positivo», pues sólo ha descendido levemente, un 0,87%. Torres mantiene que ni espera que se batan ya récords en julio ni en agosto, ni se desea, y que el objetivo del Consell es incrementar el flujo de visitantes en las puntas de la temporada, en primavera y en otoño.

Respecto a la bajada del turismo alemán, coincide con Roselló en que es consecuencia de la recuperación de los principales destinos africanos y de Turquía. Cree que por eso es necesario insistir en promocionar la isla en ferias como la de Berlín. Peor sería, afirma, si no se «incidiera en ese mercado». Considera que los mismos motivos -es decir, la mejora de los destinos tunecino, turco y egipcio- explican la bajada del turismo italiano.

En cuanto al Reino Unido, que ha mejorado en agosto pero que ha bajado ligeramente en el acumulado del año, Torres estima que se debe a que «ha ampliado cupo» en la isla, pero no así «los meses de ocupación». Es decir, que siguen viniendo en los meses punta del verano.