«Ojalá comenzáramos el curso con obras en marcha», exclamaron ayer en la Escola d'Arts, cuya dirección denunció una vez más el mal estado en el que se encuentran sus instalaciones. «Ni han empezado ni se las espera», continuaron antes de destacar que la reforma de los baños llegó a estar presupuestada pero, finalmente, no se hizo: «Hace falta una actuación en todo el edificio».

La dirección del centro recordó que las instalaciones de luz y agua son viejas y acumulan muchas reparaciones. Además, insistieron en el problema que tienen en los talleres con la maquinaria, que es vieja y, aunque no cumple la normativa, no es posible cambiarla debido a los elevados precios. De hecho, explicaron que van asumiendo el coste de «algunas» mejoras con los trabajos que hacen para algunas instituciones, como los regalos que llevan a las ferias de turismo.

De la misma manera, señalaron que ni siquiera cuentan con ordenadores en condiciones, ya que al no impartir estudios obligatorios y ser un centro de estudios de régimen especial, la conselleria no accede a sus constantes peticiones para mejorar las instalaciones