El programa de enfermera gestora de casos del Hospital Can Misses ha atendido a 35 pacientes desde que se puso en marcha, explica Eva Moreno, enfermera que desarrolla esta iniciativa. «Primaria ha captado más», apunta Moreno, que detalla que en estos momentos son tres las enfermeras dedicadas a este proyecto: ella misma en el hospital, otra en los centros de salud de Vila y Can Misses y una tercera que se encarga de los ambulatoriuos de Es Viver y Sant Jordi. «Está previsto contratar a otras dos enfermeras para Atención Primaria, una que se encargará de Sant Antoni y Sant Josep y otra para Santa Eulària y Formentera», continúa Moreno, que destaca que, con estas dos contrataciones quedaría cubierta todo el Área de Salud de Ibiza y Formentera.

De momento, en el Hospital Can Misses, donde el programa comenzó hace «unos cinco meses», después de que llevara ya un tiempo funcionando en Atención Primaria, ha atendido a 10 pacientes crónicos avanzados y ha propuesto que se incluyan cinco más. «No estaban estratificados, pero son pacientes que, quizás, han llegado a Urgencias y nos han dicho que no quieren ingresar en la UCI o que les reanimen, sino que quieren respirar mejor e irse a casa», comenta la enfermera. Además, ha atendido a 25 pacientes crónicos complejos y propuesto incluir a otros 25 de estos enfermos.

El programa considera pacientes crónicos complejos a aquellas personas «con una enfermedad, o más de una, de larga duración, cuya gestión clínica es percibida como especialmente difícil por parte de sus profesionales referentes y que hace necesaria la utilización ordenada de los diversos servicios sanitarios y sociales». Se calcula que estos pacientes son alrededor del 4% de la población, apunta Maria Tresserra, médica de familia, que añade que los pacientes crónicos avanzados representan el 1%.

Coordinación «continua»

Moreno señala que han visto a otros nueve pacientes crónicos que no están considerados ni complejos ni avanzados. «Se trata de pacientes seleccionados. Sus casos son un poco más complicados. A veces sufren una descompensación y ellos [señala a Moreno] se hacen cargo, pero cuando mejoran, salen del programa de gestión de casos», explica Tresserra.

El programa tiene como objetivo optimizar la atención a los enfermos crónicos y facilitarles el día a día. Prevé desde gestionar las citas sanitarias para agruparlas y reducir al mínimo las visitas al hospital o su centro de salud a crear irinerarios de atención específicos que les ahorren ingresos hospitalarios o pruebas. Por este motivo ambas insisten en la importancia de la «coordinación continua» entre todos los servicios, así como en que no haya «fisuras» en la atención que recibe el paciente o entre Atención Primaria, que lleva tiempo trabajando con enfermeras gestoras de casos, y el hospital. De la misma manera, señalan que el programa está incluido dentro de la estrategia de atención a la cronicidad 2016-2021, desarrollado por la conselleria balear de Salud. Este documento señala que la enfermera gestora de casos «debe asegurar la coordinación y la gestión global, facilitar la continuidad de los cuidados de manera coordinada y planificada y garantizar el acceso a las ayudas técnicas y a los recursos más adecuados».

Además, indican que podrá implementarse plenamente en el momento en que entre en funcionamiento la unidad de atención al paciente crónico prevista en las plantas de hospitalización del viejo Can Misses. En total, contarán con 60 plazas. «Pasaremos de nada a 60 camas», señala Tresserra.

«Estamos empezando y hemos visto poquitos casos», comenta la médico, que señala que en estos momentos se está identificando y valorando a los pacientes susceptibles de entrar en el programa, si quieren, ya que esto, insisten, es algo «voluntario». Tresserra calcula que, de momento, han identificado al 15% de los potenciales usuarios del programa. «Que los tengas identificados no quiere decir que estén valorados en su integridad ni atendidos como, en un final, se pretende», indica la médico, que insiste en la importancia de contar con las plazas de crónicos para que el sistema sanitario pueda «filtrar a los pacientes». Hasta entonces, explica, en muchos casos se tendrá que hacer «lo tradicional». «Se les atiende. Y se les atiende bien», asegura Moreno.