Ports de Balears, la empresa pública del Govern balear que gestiona el puerto de Sant Antoni, «estudiará» si a partir de 2019, con la nueva concesión, deja de cobrar por aparcar en el estacionamiento situado junto al dique durante los meses de invierno.

El director general de Puertos y Aeropuertos, Xavier Ramis, aseguró ayer que «se tendrá en cuenta» la reclamación que ha hecho el Ayuntamiento. El puerto de Sant Antoni es el único de los que gestiona Ports que cuenta con un aparcamiento de pago durante todo el año. Ramis explicó que los otros puertos de Balears son «más turísticos» y, a diferencia del de Sant Antoni, en invierno no generan actividad. En cambio, dijo Ramis en presencia del alcalde, José Tur, en su día, se decidió que Sant Antoni tuviera servicio de ORA todo el año para «garantizar la rotación de aparcamientos».

El conseller de Territorio, Energía y Movilidad, Marc Pons, aprovechó su viaje a la isla para visitar con el alcalde las primeras inversiones acometidas esta legislatura en el puerto, dentro de un plan global de 1,7 millones de euros. Pons recordó que hace un año se resolvió el problema de «inseguridad» de la playita de ses Cove Blanques con el refuerzo del talud. También se ha mejorado la iluminación del paseo y la jardinería.

Ahora, tras el verano, tal como ya se había anunciado, se acometerán las obras de reforma del pavimento del paseo, entre el aparcamiento del dique hasta el paseo antiguo, después del Club Nàutic. Con un presupuesto de 340.000 euros, estas obras prevén la instalación de nuevo mobiliario urbano y dos pérgolas. Se eliminarán obstáculos para los peatones, como los aparcamientos privados de la zona de los pescadores y el Club Nàutic, que se desplazarán junto al vial rodado del Passeig del Mar.

A petición del Ayuntamiento, las obras se iniciarán después del 25 de octubre, cuando se celebrará en el puerto una prueba europea de Duatlón. El plazo de ejecución de los trabajos es de dos meses.

La otra obra importante, que arrancará a finales de año y durará entre nueve y 12 meses, según el arquitecto Xavier Planas, es la construcción de las nuevas oficinas de Ports. Se derribará el edificio actual y se construirá uno nuevo. Se retrasará un metro y medio su alineación actual, con lo que se ganará espacio para el paso de peatones. También se reformará la fachada de la cofradía de los pescadores para dar una imagen uniforme. Tendrá un coste de 600.000 euros.