Reproches de ida y vuelta entre la portavoz del Partido Popular y la presidenta del Govern, la socialista Francina Armengol. La popular acusó al Govern, ayer durante la sesión parlamentaria, de actuar sin consenso en la aplicación del requisito del catalán para trabajar en la sanidad pública. Prohens manifestó que sólo cinco de las 7.000 denuncias que se presentaron en la sanidad el 2016 eran por no ser atendidos en catalán.

«Deje su manía radical», le espetó la portavoz a Francina Armengol, y también acusó al Ejecutivo (el PSOE gobierna con Més per Mallorca y con el apoyo de Podemos en el Parlament) de actuar sin contar con los sindicatos para implementar esta medida.

La presidenta del Govern se defendió de las críticas de la portavoz del PP pidiendo a este partido que no use la lengua para «dividir» y les reprochó a los populares que en la pasada legislatura actuaron sin consenso cuando querían cerrar dos hospitales y al no reunirse con los sindicatos de docentes cuando aplicaron el decreto de trilingüismo.

Armengol resaltó varias veces que «ninguna plaza se dejará de cubrir por razones lingüísticas»y defendió que los ciudadanos tienen derecho a ser atendidos en las dos lenguas oficiales de la Comunidad.

También defendió que están cumpliendo la ley, ya que según explicó la presidenta, la Ley de función pública aprobada por el Parlament determina el catalán como requisito en la administración pública.

El decreto

Este decreto establece el conocimiento del catalán como requisito para las personas que quieran optar a un empleo fijo en la sanidad de Balears.

Este decreto no recibió ningún apoyo en la mesa sectorial de sanidad celebrada a mediados de noviembre: cuatro sindicatos votaron en contra (Satse, Simebal, CCOO y CSI-F), y dos se abstuvieron (UGT y USAE).