Los representantes de AirBnb, Ángel Mesado, y de HomeAway, José Antonio Bonache, cuestionaron durante el congreso de ayer las normas que pretenden regular los pisos vacacionales y la actividad de estos portales. Aunque en todo momento afirmaron que su intención es «cumplir la ley», evitaron aclarar de forma inequívoca si piensan rechazar aquellos anuncios que alquiler que no exhiban el número de registro de la vivienda, como requiere la ley. Booking sí ha anunciado que piensa hacerlo. HomeAway está «en proceso de educar a todos los propietarios para que pongan su número de registro», fue lo máximo que dijo Bonache al respecto.

Aparte de defender el nuevo sistema de alojamiento que demandan los viajeros en la actualidad, los dos portavoces nacionales de estas plataformas admitieron que este sistema provoca algunas «externalidades», eufemismo con el que se refirieron a los problemas y conflictos de convivencia, estafas y otras irregularidades. En todo caso, la culpa de estos problemas «es de todos». «No somos los únicos responsables, porque esto es un puzzle y no hay un solo culpable», afirmó Bonache.

Preguntados sobre cómo piensan evitar los realquileres ilegales de viviendas anunciadas en sus portales, el representante de AirBnb dijo que «en una plataforma de más de tres millones de anuncios, la normativa establece la no obligatoriedad de juzgarlos uno a uno, porque no es viable». También dijeron que «en el 90% de los casos, la experiencia del viajero es satisfactoria».

El director insular de Turismo del Consell, Vicent Torres, preguntó al directivo de AirBnb si facilitará al Consell un listado de los anunciantes de la isla, a lo que Ángel Mesado contestó sin comprometerse a ello: «Se contestará en base a la legislación que afecta a las plataformas», señaló.