Los alcaldes de Sant Josep y de Sant Antoni, Josep Marí Ribas, 'Agustinet', y Josep Tur, 'Cires', han declarado esta mañana ante la jueza titular del Juzgado número 1 de Ibiza, María Luisa Bustillo, por una querella interpuesta por las sociedades que explotan las discotecas Es Paradís y Privilege, Aguileal SL y Cafecer SL.

Los querellantes acusan a los alcaldes de Sant Antoni y Sant Josep por un delito de omisión del deber de perseguir delitos y en concreto se refieren a la "dejación intencionada" en el control de ruido de otros locales de ocio. En las diligencias previas de este procedimiento, 'Agustinet' y 'Cires' han defendido su inocencia y han aportado documentación para mostrar las actuaciones contra los que incumplen las ordenanzas en el municipio.

Tras prestar declaraciones ante la jueza, ambos han afirmado ante los medios de comunicación que esta demanda tendrá "poco recorrido". "Esta querella no tiene sentido. El Ayuntamiento de Sant Josep, mientras yo he sido alcalde, ha hecho muchísimas actuaciones y no se nos puede acusar de no haber hecho nada contra determinados locales", ha señalado 'Agustinet' a la salida de los Juzgados. Para avalar sus declaraciones, ha asegurado que ha aportado "más de 200 expedientes cerrados con interposición de sanciones de estos dos últimos años". "Decir que no se actúa contra el ruido es un absurdo que sólo responde a intereses que deberían explicar los que interponen esta demanda contra un alcalde por vía penal. No tiene sentido", ha insistido el alcalde del Ayuntamiento de Sant Josep.

'Cires', por su parte, ha afirmado que en sus declaraciones ante el Juzgado número 1 "ha quedado claro" el control del Ayuntamiento ante los incumplimientos de las ordenanzas. "Como alcalde, no soy tan importante como para influir en una guerra comercial entre diferentes locales de ocio. Nosotros lo que queremos es que todos los locales cumplan la ley". En su opinión, las acusaciones contra ellos "no tienen base", ya que los denunciantes pretenden trasladar a los alcaldes unos problemas que no dependen de ellos.

La querella

Las discotecas Privilege y Es Paradís presentaron el 26 de septiembre de 2016 una querella en el juzgado de guardia contra los alcaldes de Sant Antoni, Josep Tur, y de Sant Josep, Josep Marí Ribas, a los que acusan de «permitir e incluso alentar con su actitud la eclosión y mantenimiento de una nueva oferta de ocio (hoteles-discoteca, beach-clubs...) atractiva para un determinado público objetivo porque permite disfrutar de la música a elevado volumen a todas horas del día y en espacios abiertos e, incluso, de dominio público». La querella considera que esta actuación supone una «dejación intencionada de promover la persecución de los delitos de que tengan noticia», tipificada en el artículo 408 del Código Penal.

Los representantes de Privilege y Es Paradís entienden que «un alcalde ha de saber qué ocurre en su municipio cuando ello es público y notorio y, para más inri, se oye prácticamente en todo el territorio municipal». Según se indica en la querella, que aporta informes sonométricos y de un detective privado centrados exclusivamente en Ushuaïa de Platja d´en Bossa, «los alcaldes contra los que se dirige la acción han sido requeridos para hacer cumplir la normativa, incluidas sus propias ordenanzas municipales, en materia de contaminación acústica».

La denuncia alude únicamente a cuatro locales concretos, el Ushuaïa y el Blue Marlin, de Sant Josep, y el Ibiza Rocks y el Ocean Beach, de Sant Antoni, y pide que se practique en todos ellos un reconocimiento judicial.