­La conselleria de Educación quiere detectar qué centros funcionan y obtienen buenos resultados y cuáles están fallando. Y para ello durante este curso se hará una «auditoría» del rendimiento académico de todos los colegios e institutos de las islas, tanto públicos como concertados.

La idea es tener una «radiografía» de la red educativa y poder saber qué colegios tienen buenas prácticas para así identificarlas y «exportarlas» a otras escuelas, y también poder localizar en qué centros los indicadores no prosperan, averiguar el porqué e intervenir.

El curso pasado, el departamento de Inspección ya realizó 4.000 intervenciones enfocadas a mejorar el rendimiento educativo, según desveló ayer el director general de Planificación, Ordenación y Centros, Antoni Morante, quien adelantó además que en pocas semanas el Institut d´Avaluació i Qualitat del Sistema Educatiu (Iaqse) dará a conocer un informe sobre los resultados del sistema educativo balear del curso 2015-2016.

Plan de Éxito Educativo

Esta «radiografía» es una de las 106 «medidas concretas» que forman parte del documento ´Hacia el Éxito Educativo´, que fue presentado ayer por el conseller March como el primer «plan integral y transversal» por la mejora del sistema. Varias de las medidas giran en torno a la autonomía de centro -dar más margen de maniobra a las escuelas- pero vinculada siempre a la rendición de cuentas: «Damos confianza a los centros, pero no un cheque en blanco», aseguró.

El plan incluye varias medidas para evaluar el sistema, incluyendo la evaluación a directores y a docentes (Morante quiere introducir la ´observación entre iguales´: que los mismos profesores analicen la manera de trabajar en el aula de sus compañeros).

Además de dar más autonomía, el documento contempla «compensar» a los centros que están en contextos más desfavorables, además de incluir el diseño de planes de intervención específicos. Según explicó Morante, la idea es lograr que aquellos centros que son menos demandados por las familias se especialicen en algún área o línea determinada y se conviertan así en polos de atracción para el alumnado.

El conseller señaló que el plan no consta de una memoria económica ya que las acciones previstas se engloban en la hoja de ruta de la conselleria y por ello el presupuesto se incluye también en las cuentas generales de Educación.

¿Subirán estas cifras para 2017? El conseller aseguró que sí y señaló que el incremento presupuestario será mayor que el de 2016, cuando ya aumentó «de forma significativa», indicó. Cabe recordar que de 2015 a 2016 el presupuesto educativo se incrementó un 5,36% (41,5 millones más, llegando a un total de 817,21 millones).

De todas formas, March señaló que para encarar la mejora educativa los recursos económicos suponen una condición «necesaria pero no suficiente». Morante le secundó asegurando que sin incrementar la inversión «hay margen de maniobra para la mejora». ¿No se cumplirá la promesa electoral del PSOE de acabar la legislatura destinando a educación el 5% del PIB? March admitió que «será difícil» y echó la culpa al actual modelo de financiación autonómica. Señaló que el PIB es «un indicador importante» como punto de referencia, pero que el de Balears crece «de una manera muy significativa que no se correlaciona con un modelo de financiación autonómica que esté coordinado con este crecimiento».

La presentación de este plan llega dos semanas después de que el Centro Reina Sofía de Infancia y Juventud hiciera público un estudio comparativo de los resultados educativos, que dejaba a Balears a la cola de España y de Europa, según indicadores del año 2014, como la tasa de abandono temprano, la de escolarización universitaria, la de jóvenes que a los 18 años siguen formándose...

El plan presentado ayer se marca como objetivo mejorar todos estos ítems (también los resultados en PISA) y lograr al menos alcanzar la media española en dos o cuatro años, y superarla en 2024.