­El Ayuntamiento de Sant Josep ha iniciado este verano un total de 17 expedientes por irregularidades en sus playas y tiene otros tres a punto de tramitar, según indicó ayer una portavoz del Ayuntamiento, que detalló que la mayoría de estas 20 denuncias son por «exceso de elementos, pero también por cobrar más del precio máximo autorizado, por no tener desplegadas las cintas perimetrales o por falta de limpieza». De hecho, en es Jondal se han llevado a cabo dos inspecciones durante este verano en las que se han detectado «muchas más hamacas» de las que estaban autorizadas.

Esta portavoz explicó que los dos celadores de playas (uno más que el año pasado) han visitado las concesiones todos los días, incluidos fines de semana, y tanto por la mañana como por la tarde. Además, se han hecho controles el mismo día a algunos concesionarios precisamente para pillarlos por sorpresa. De hecho, relata, en alguna ocasión los responsables de estas concesiones les han recriminado con un «ya has venido» al hacer la segunda visita.

Además, agentes de la Policía Local de paisano han realizado controles sobre los precios. El Ayuntamiento de Sant Josep reconoce que existe «un problema» con lo que se cobra por las hamacas porque «es muy difícil» demostrar que el cliente «no ha tenido más opción» que pagar de más. Es decir, que no ha aceptado de motu proprio los extras: cinco euros por el colchón, otros cinco por la almohada, siete por un par de toallas... Que los establecimientos ofrezcan y cobren por estos añadidos está permitido, pero el cliente debe tener la posibilidad de alquilar una tumbona por el precio máximo establecido. En muchas ocasiones los locales no entregan recibos a los clientes. Los policías, incluso, han revisado los tiques de estos establecimientos, pero la mayoría indican que son 10 euros por la hamaca y el resto, por los extras.

Para poder hacer esto, destacó la portavoz, sería importante que las personas a las que les hayan negado hamacas a diez euros en las playas del municipio lo denuncien. Esto, sin embargo, apenas ocurre ya que la mayoría se trata de turistas que no quieren complicarse los días de descanso y a los que no les importa pagar de más, lamentó.

Desde el Ayuntamiento destacaron que la delimitación del espacio de las concesiones, algo que se cumple en buena parte de los casos, es un gran avance, ya que esto ha garantizado espacio en primera línea de playa para los bañistas de toalla. A pesar de esto, reconocieron que en algunas playas se dan casos singulares, como en Cala d´Hort: «Hay un momento del día en el que sube el mar y el espacio entre la concesión y la orilla se reduce mucho». De hecho, desde el Ayuntamiento explicaron que de cara al próximo verano se revisará el número de elementos en función de la orografía.