SOS H2O critica que el decreto de sequía que ha aprobado el Govern no cita ninguna acción respecto a la calidad del agua, por lo que «ignora el principal problema insular, que es que miles de personas no tienen agua potable en sus casas», explica en un comunicado. SOS, que ya se ha constituido como asociación, recuerda que el acceso al agua potable «es un derecho humano según la ONU, pero no se establece ninguna medida para hacerlo posible a corto plazo».

La organización señala que la situación actual es el resultado de «décadas de depredación de los recursos hídricos debido a un crecimiento fuera de planificación y de control», y considera que tener agua potable en la red implicaría la mejora de los sistemas de depuración, así como la posible reutilización de estas aguas.

SOS H2O denuncia, entre otros puntos, que faltan medidas concretas para ahorrar agua en la limpieza de calles, llenado de piscinas o riego de jardines. También advierte de que el sector agrario «queda abocado a la ilegalidad con este decreto, ya que impone una reducción de volúmenes autorizados para el riego del 10%».