La falta de psicólogo forense supone que las causas en las que se piden pruebas periciales de este tipo quedan paralizadas hasta que estas se puedan llevar a cabo. Pasado un tiempo sin realizarse, desde los juzgados se pregunta a las partes sobre la necesidad de contar con estas valoraciones para poder seguir adelante o mantener el proceso parado.

En relación a esto, fuentes judiciales explican que hay abogados que están proponiendo en los juzgados la designación de un perito privado para que pueda realizar las pruebas. Una letrada coincide también en señalarlo a este diario.

Según explican, se trataría de seleccionar entre el listado de posibles peritos de la isla uno que elabore los informes hasta que la plaza de psicólogo forense esté cubierta. Fuentes judiciales sostienen que los abogados proponen que la elección se pueda hacer incluso «al azar» y agregan que los abogados manifiestan su predisposición a que «lo paguen las partes». Y es que al final no contar con estas valoraciones supone un perjuicio para las personas implicadas en el procedimiento, pues hay casos en que se valora hasta si el acusado puede ser o no responsable de sus actos.