La Asociación de Propietarios Forestales de Ibiza sigue a la busca de cuatro lugares de la isla para instalar sendos depósitos de agua contra incendios. El pasado 8 de octubre fue publicado en el BOIB el anuncio de la convocatoria de ayudas del Grupo Leader pitiuso para el desarrollo rural, a las que opta esta asociación con un proyecto para la construcción de 10 nuevos depósitos en una decena de puntos estratégicos de la isla, así como para ampliar y mejorar los ya existentes. Gracias a esas instalaciones, los helicópteros pueden cargar con agua sus bambis (cestas) y descargarla luego sobre el foco del fuego en un tiempo récord, ya que se sitúan junto a zonas boscosas.

De esos 10 proyectos presentados al plan de ayudas (para los que piden 100.000 euros), la Asociación de Propietarios Forestales ya tiene «cerradas» seis localizaciones. Se encuentran cerca de Cova Santa, en Can Lluc (Sant Rafel), en sa Coma (en una zona alta), en Cala Bassa, en Benimussa y en sa Cala de Sant Vicent.

Rafel Tur, presidente de la asociación, explica que dan por cerrados aquellos emplazamientos en los que los propietarios «han firmado el convenio de colaboración, cuentan con el informe favorable del Ibanat y están incluidos en el plan comarcal» del Govern. Solo falta su ejecución. Para culminar el proyecto solo les queda, además, encontrar cuatro nuevas ubicaciones, aunque en breve podrían ser tres, pues están a punto de cerrar una en Cala Llonga.

Para salvar pájaros

El proyecto de la asociación también incluye la mejora de los depósitos existentes, a los que se incorporarán sistemas de carga, sistemas salva bordes para que no se corten las mangueras con los filos de las chapas y sistemas salvapájaros.

Estos últimos son «una especie de boyas» que flotan en la superficie del depósito: «Si el animal (una paloma, un halcón o un cernícalo, por ejemplo) cae dentro de la instalación, hacen las funciones de punto de apoyo para que puedan salir del agua», según detalla Tur. Las aves acuáticas no tienen este problema. Decidieron instalar los sistemas salvapájaros, que se colocarán en una veintena de instalaciones, tras analizar este problema con técnicos del Ibanat, según señaló Tur.

Respecto a los sistemas de carga, se decidieron a colocarlos tras comprobar que la chapa de los depósitos cortaba las mangueras de los camiones que acudían a rellenarlos: «Las primeras cargas de los helicópteros vacían rápidamente los depósitos. La cadencia de extraer el agua de ellos para sofocar el fuego es superior a la de entrada, de manera que enseguida tienen que acudir los camiones para volver a cargarlos. Al llegar tiran mangueras por encima, y como sus bordes son de chapa, las cortan». Para solucionarlo han encontrado un sistema de toma fija con un tubo que permite todo tipo de enganches. «Sirve -asegura Tur- tanto para meter como para sacar agua. Vamos a incluir este sistema en los depósitos que ya hay instalados. Los problemas y sus soluciones surgen cuando ves cómo funcionan. Mejoraremos así mucho su efectividad».

Hasta el 30 de noviembre

Para conseguir la ayuda solicitada de 100.000 euros, los propietarios forestales tienen de plazo hasta el 30 de noviembre, fecha en la que el proyecto debe estar totalmente ejecutado. Tur cree que aún están a tiempo: «Es un proyecto que la gente ya conoce. Estamos reuniéndonos con asociaciones de vecinos. Se ha corrido la voz y la gente sabe que tenemos algo de prisa. De hecho, ya estamos instalando depósitos».