La estación de autobuses de Sant Antoni es «tierra de nadie». Ninguna Administración (ni el Consell ni el Ayuntamiento) asume su gestión y por tanto no realizan las labores de mantenimiento. Desde que las instalaciones se inauguraron en mayo del 2007, la Asociación Pitiusa de Empresarios de Transporte Regular (Apebus) gestiona la estación «para que los usuarios tengan un servicio y no se cierre», según explicó ayer un portavoz de la asociación.
En un principio, el Consell de Ibiza no pudo sacar a concurso la gestión de la estación de autobuses, con la explotación de un bar, debido a que el Ayuntamiento de Sant Antoni era el propietario de las instalaciones. La institución insular no puede asumir su titularidad hasta que se resuelva el conflicto por la expropiación de los terrenos, que aún no se ha solucionado. La situación no ha cambiado mucho desde entonces: «Nadie se hace cargo de la estación, ni siquiera está recepcionada. Es tierra de nadie», deploró ayer la misma fuente.
El Consell informó de que se estableció un convenio por el que la institución insular se hacía cargo de la explotación, pero «está caducado y no hay acuerdo ni con el Consistorio ni con el Govern», según destacó un portavoz. «Se está discutiendo» qué administración debe hacerse cargo, añadió. No obstante, el Consell nunca ha asumido la gestión de estas instalaciones. Si bien es cierto, «algunas veces han abonado facturas de los arreglos, aunque se retrasan mucho en los pagos», según apuntó Vicent Portas, que también es miembro de la asociación Apebus. Pero actualmente «no paga nadie», según matizó otro representante de la asociación.
Han pasado más de siete años de la puesta en marcha de esta estación de autobuses y la falta de mantenimiento se vuelve notoria. El pavimento se ha hundido «por el uso». Desde la asociación Apebus reconocieron que es necesario renovar el pavimento debido a que solo hay baches en una parte de las instalaciones, pero «el firme tiene deficiencias en más zonas», según criticó la misma fuente. «El hundimiento se debe al desgaste, son muchas expediciones diarias y muchos autobuses, sin ningún mantenimiento. Por ello, se hunde», lamentó este miembro de Apebus.
El Ayuntamiento lo arreglará
Desde el Consistorio señalaron que la gestión de la estación corresponde al Consell. No obstante, el Ayuntamiento va a arreglar este desperfecto esta misma semana, según señaló una portavoz. El Consistorio va a reparar el pavimento hundido mientras «dialoga con el Consell para que se lleve a cabo la recepción de las instalaciones», añadió. Sin embargo, ningún técnico del Consell se ha desplazado hasta la estación. Precisamente, los miembros de la asociación han colocado una valla y un precinto para evitar que los autobuses estacionen en el socavón, previo aviso al Consell.
Además, desde Apebus aseguraron que la estación requiere más mejoras. Este mismo verano han tenido que sustituir el cristal de una puerta que también se rompió por la falta de mantenimiento. «Se rompió el cristal cuando un usuario la cerró», explicó este portavoz de la asociación. «Solo podemos hacer un mantenimiento correctivo. Lo intentamos gestionar lo mejor que podemos para beneficiar a los usuarios», concluyó.
