­La playa es un espacio público y los usuarios están por encima de las concesiones. Es una de las ideas que más repiten los bañistas cuando sufren un atropello por parte de los concesionarios de las hamacas. Sin embargo, según una portavoz del Ayuntamiento de Sant Josep, esto no es así. Los concesionarios alquilan el espacio y las personas que acuden a la playa no pueden colocar en él sus toallas y bártulos. «Es un espacio privado», justifica una portavoz del Consistorio, que insiste en que, según la normativa, nadie puede mover una hamaca de estas zonas para colocar su toalla. En teoría, este espacio debería estar delimitado, pero sólo una ínfima cantidad de concesiones lo hacen.

Sant Josep reclama, además, una revisión del número de hamacas y parasoles para adaptarse al espacio real de los arenales de la isla en este momento. Fuentes municipales explican que en los últimos años la línea de la costa se ha reducido de forma considerable, es decir, hay menos metros de arena, pero, a pesar de ello, no se ha reducido el espacio que ocupan las concesiones. Al contrario. «Lo que no puede ser es que sean los usuarios los únicos que salen perdiendo con esta reducción del espacio», insisten desde el Ayuntamiento, donde recuerdan que las concesiones deben dejar siempre una franja libre para que los bañistas puedan recorrer la orilla. Pendiente está, también, regular el uso de las mesas que la mayoría de beach clubs utilizan últimamente para servir la comida a sus clientes, y que se traduce en más espacio de playa ocupado.

Sant Josep insiste en que para poder controlar todo esto son necesarios más recursos. A pesar de esto, hace hincapié en que una de las decisiones del nuevo equipo de gobierno ha sido recuperar la figura del celador de playas.

Una portavoz del Ayuntamiento de Ibiza, por su parte, afirma que sus celadores, que dependen de la concejalía de Medio Ambiente, recorren de forma habitual y periódica las concesiones de las playas del municipio para controlar que no haya ningún incumplimiento. «Cuando los celadores encuentran alguna irregularidad o incumplimiento levantan acta y se pasa al técnico para que inicie un expediente sancionador», explica una portavoz del Ayuntamiento de Ibiza. Ella misma señala que, en el caso de Talamanca, una misma empresa tiene tres concesiones en esa playa y que, en ocasiones, las coloca juntas, lo que puede dar la sensación de que se sobrepasa el número de hamacas autorizadas.