­«Estamos exactamente igual de tranquilos que estábamos», aseguró ayer el concejal de Ibiza Alfonso Molina, quien recordó que la causa nace de una denuncia anónima «que mezcla churras con merinas». El socialista, que no ha tenido acceso al auto de la Audiencia, asegura que si es necesario practicar nuevas diligencias estarán encantados de «colaborar en lo que haga falta para que al final pase lo que ya había pasado, que archiven el caso». Asegura que ni él ni los demás imputados tienen «conciencia de haber hecho nada mal» y que tampoco sus abogados entienden que así sea.

«Obviamente no es una buena noticia, pero tampoco es un drama. Ya sabíamos que el PP había recurrido y que va a recurrir para hacer durar las cosas, como hicieron con [el caso] Eivissa Centre y como están intentando hacer con tantas otras cosas para hacer daño políticamente», consideró ayer el concejal socialista, responsable también de coordinar la campaña electoral de esta formación.

«Si no estuviéramos yo u otras personas del PSOE en primera línea, este caso estaría más que olvidado», aseguró con rotundidad el edil del Ayuntamiento de Ibiza. «Estamos a disposición de quien quiera para explicar lo que haga falta y con la conciencia tranquilísima. Lo mismo que hace dos días este asunto estaba archivado, dentro de un tiempo volverá a estarlo», concluyó.

Molina no era concejal en la época a la que se remonta la denuncia (2007/2011), pero fue imputado por participar en el proyecto a través de varias de sus empresas de consultoría y formación. Una de estas empresas fue la que redactó el proyecto Eivissa Crea, desarrollado con fondos europeos.