Buen ambiente y sobre todo mucho humor fueron las notas dominantes ayer en la XIV edición de la Olimpiada Pagesa celebrada en la Mola. Los formenterenses y los visitantes asistieron, como todos los años, al solemne encendido de la llama olímpica, en el que se escapó más de una risa, a las competiciones de los deportes más tradicionales de la cultura pitiusa, como el tir amb bassetja (puntuable para el campeonato de Eivissa y Formentera) u otros un poco menos conocidos, de difícil calificación. Después de disfrutar de una paella en la que se concentraron cerca de mil personas, estaban previstas algunas novedades, según explicó David Costa, portavoz de la comisión de fiestas, que avanzó que este año intentarían pasar del dúo al trío en el denominado «kamasutra pagès». Siempre y cuando se hubiesen superado las otras pruebas y la degustación de la sobrasada picante y de un vino de dudosa catalogación. En definitiva, una gran fiesta, como siempre.