Los centros educativos de Balears recuperan la autonomía. La nueva consellera de Educación, Núria Riera, admitió ayer por primera vez que los colegios e institutos tienen libertad para decidir si siguen aplicando el TIL o no.

Como representante del Govern, les solicita a los que ya tienen proyecto TIL aprobado que lo mantengan «por responsabilidad» y porque el Govern tiene un «compromiso político con la ciudadanía que quiere cumplir». Eso sí, cree que el cumplimiento de esa promesa electoral se tiene que hacer «con el máximo consenso con ciudadanos, profesores y padres». Además, a los centros que tienen problemas para aplicar el TIL, les ofrece recursos.

La titular de Educación, un día después de ocupar el despacho de la cesada Joana Maria Camps, lo estrenó con los primeros encuentros de la ronda de contactos con el sector educativo. Recibió a Francesc Picó, presidente de las asociaciones de padres de concertadas católicas, FAIB-Concapa; Antoni Riera, presidente de ANPE, y con Toni Baos y Gloria Escudero, de la Federación de Enseñanza de CCOO.

A pesar de acabar admitiendo que tras la suspensión cautelar del TIL «es un poco decisión del centro» continuar o no aplicándolo, quiso subrayar que el Tratamiento Integrado de Lenguas es legal y se puede seguir aplicando en los centros con proyecto aprobado. Contra el criterio de juristas y sindicatos, el Ejecutivo Autonómico insiste en aferrarse a la vigencia de la legalidad del TIL hasta que se resuelvan los recursos presentados a la suspensión de la orden -en no más de 15 días-, como defendió el viernes con vehemencia Bauzá.

Riera aseguró que se escuchará a los centros para ver si su proyecto «funciona o no» y determinar «cómo les pueden ayudar». Al pedir «responsabilidad» para que continúen con el trilingüismo, Riera habló del «caos» que podría suponer volver atrás al tener que modificar horarios y libros de texto ya comprados. A los centros que ya tengan claro que quieren recuperar sus proyectos antiguos -algunos ya han empezado a convocar claustros para hacerlo-, la consellera señaló que «si tienen alguna dificultad logística o de recursos» los pondrán a su disposición para que «puedan seguir» con el TIL.

Apela a la «responsabilidad»

¿Qué pasa en los centros que no tienen proyecto TIL aprobado? La consellera desconocía ayer cuántos se encuentran en esa situación. Según las últimas declaraciones al respecto del secretario autonómico, Guillem Estarellas, a fecha de 15 septiembre 92 centros mallorquines no disponían de proyecto, aunque según la Assemblea de Docents son muchos más.

Ante la falta de directrices por parte de Conselleria con la que se encontraron los centros tras los varapalos judiciales, los directores tanto de Primaria como de Secundaria, ya habían apelado a la responsabilidad de sus asociados, pidiéndoles que hicieran lo que fuera «menos lesivo». Además, los más previsores no hicieron comprar determinados libros hasta saber qué pasaba con su TIL.

Ambos colectivos han sido convocados la próxima semana por Riera, que el lunes seguirá sus encuentros, ya que su intención es «hablar con todas las personas e instituciones que tengan algo que decir en el mundo educativo», lo que incluye a la Assemblea.

Con acciones así -convocar a una Assemblea que hasta ahora era non grata- Riera imprime a su llegada una sensación de cambio de rumbo, que se acentúa cuando expresa su deseo de no solo lograr «la paz social» y de que «afloja la situación de crispación social», sino incluso de alcanzar «un pacto por la educación», otra promesa electoral olvidada en un cajón por el conflicto con el sector. La consellera habló de llegar a acuerdos en la enseñanza de lenguas y avanzar «sin tensiones ni presiones» para lograr un proyecto «que sea viable y aplicable para el profesorado».

Toni Baos, de CCOO, agradeció las «buenas palabras» tras reunirse con Riera, pero confió en que tras ellas lleguen gestos como el cierre de los expedientes a los directores de Maó o propuestas concretas de mejoras de condiciones sociolaborales del profesorado. Le piden además que el Govern cese en su empeño de recurrir las resoluciones judiciales y cambie de actitud: «Si continúan con la línea de presión a través de normativa que coarte la libertad docente entraremos en las mismas dinámicas».

Antoni Riera, de ANPE, señaló a la consellera que ésta es «una buena oportunidad» para llegar a acuerdos y para plantear un nuevo proyecto de plurilingüismo consensuado.