«Don Pep ha tenido las puertas siempre abiertas para aquellos que necesitaban acogida, amistad y alguien que les escuchara, sin prisa, sin esperar nada a cambio, tan solo lo que la vida misma conlleva, un misterio», así recordaba el sacerdote Miguel Ángel Riera a Josep Planells Bonet (Ibiza, 1928-2014) en un artículo publicado en Diario de Ibiza en el mes de marzo con motivo de la concesión a este del Premi Ramon Llull del Govern balear, el último de su vida. El presidente José Ramon Bauzá se lo entregó en la Residencia Reina Sofía al no poder el religioso desplazarse a Palma por su delicado estado de salud.

Josep Planells, Pep Negre, falleció ayer poco después de las 10 de la mañana en esa residencia, en la que vivía desde hacía algunos años, después de una vida marcada por la religiosidad, la humildad y la entrega en la defensa de la tierra y de la cultura ibicencas. Su labor social y literaria le valió numerosos premios a lo largo de su vida y sobre todo el cariño y el reconocimiento de la sociedad pitiusa. Ayer, durante el acto inaugural de las Festes de la Terra, muchos le recordaban como «un pilar de la cultura ibicenca».

Pep Negre nació en 1928 en Sant Rafel e ingresó en el seminario de Ibiza en 1939, donde culminó sus estudios eclesiásticos. Fue discípulo de Isidor Macabich y de Vicent Serra i Orvai, de los que heredó el amor por la lengua y la cultura. Fue ordenado sacerdote en 1951 y ejerció en las parroquias de Sant Vicent, Sant Francesc y Sant Carles, hasta que llegó a la de su pueblo, Sant Rafel, en 1977, en la que estuvo tres décadas.

Actividad pastoral y literaria

Siempre compaginó su actividad pastoral con la literaria, desde que empezó a escribir en catalán en 1968, durante su etapa en ses Salines. Fue publicando sus escritos en Diario de Ibiza hasta que vio la luz su primer poemario, ´Lectures poètiques´, en 1988, al que siguieron ´Ressó del paratge´ (1993), ´Remembrances´ (1995), ´Musa Fugaç´ (2003) y ´Forca amunt i forca avall´ (2012), publicado días después de su 84 cumpleaños. También fue autor de libros de prosa costumbrista como ´Vora el foc´ (1997), ´Hora màgica´ (1999), ´Viatge insòlit´ (2002) y ´Es Vedrà´ (2005), sobre la vida del beato Pare Palau.

Entre los premios que recibió a lo largo de su vida figuran la Menció d´Honor Sant Jordi del Institut d´Estudis Eivissencs, el Premi a la Producció Cultural Ibiza del Institut d´Estudis Baleàrics, la Forca de Fang de la asociación de vecinos de Sant Rafel y la Medalla de Oro de Sant Antoni, además del Ramon Llull este mismo año.

Fue socio y colaborador durante décadas del Institut d´Estudis Eivissencs y ayer su presidente, Marià Serra, recordaba el «binomio» en defensa de la lengua y la cultura ibicencas que Planells formó durante años con Joan Marí Cardona, del que era amigo desde niño.

«Fue un defensor de la liturgia y la literatura en nuestra lengua. Un referente por el compromiso con nuestra cultura y la estima por nuestra tierra, nuestra gente y nuestra historia», señaló Serra, que relató que el mundo de la cultura de la isla temía desde hace meses este desenlace: «La última vez que le vi solo un hilo le unía a la vida».

Serra rememoró su carácter «amable, sencillo, humilde, su enorme humanidad y su profunda espiritualidad. Su muerte deja un vacío difícil de llenar, porque una persona con esa fidelidad a sus principios, como el propio Marí Cardona, es una luz potente para la cultura y para la iglesia de Ibiza. El hueco que dejan es grande», insistió Serra.

El velatorio por el escritor y sacerdote tendrá lugar mañana martes a partir del mediodía en la iglesia de Sant Rafel y el funeral está previsto para las 17.30 horas en el mismo templo al que Pep Negre dedicó una buena parte de su vida.