-¿Cómo están las infraestructuras educativas en las Pitiusas?

-Es uno de los ámbitos al que antes dedicábamos mucho tiempo y ahora, muy poco. Eivissa siempre ha sido deficitaria, con todos los gobiernos. No han tenido en cuenta las necesidades. La población aquí ha crecido más, a pesar de eso hemos ido a la zaga y la construcción de infraestructuras escolares ha tenido siempre una complejidad extra. Pido a la Administración educativa un esfuerzo especial en Ibiza. El número de alumnos por aula es especialmente alto, a lo que hay que sumarle elementos que complican el trabajo: muchos alumnos con necesidades especiales o que necesitan apoyo.

-¿Qué recursos necesitan los centros?

-Infraestructuras y recursos humanos. Traducido, aulas y profesores. Los centros este año han estado un poco mejor que los anteriores. Además, ahora que estamos en una revolución tecnológica, son clave los recursos en nuevas tecnologías, que hacen cambiar la metodología. Los profesores no son solo transmisores de conocimiento, también orientadores, eso puede hacer cambiar enormemente nuestra educación. Las nuevas tecnologías son igual o más importantes que el inglés. Prueba a ver en qué se convierte la educación si no inviertes en nuevas tecnologías.

-¿Les llegan más casos de acoso escolar que hace unos años?

-Creo que no aumentan significativamente, pero sí estamos más atentos y se registran más. Los profesores y las familias están más pendientes.

-¿De verdad no han aumentado con las redes sociales?

-Es un factor que antes no existía, pero antes se vehiculaba de otra manera esta presión y acoso sobre otros alumnos. Todos recordamos algunos casos en nuestra biografía escolar. No es fácil resolver estos casos, porque las fuentes de información no son fáciles. Por suerte, hay mucha colaboración desde otros ámbitos, me he alegrado mucho de la creación de la figura del policía tutor. No hay nada más importante que los padres dejen a sus hijos en el colegio y se vayan tranquilos, convencidos de que no tiene por qué pasarles nada malo. Esa tranquilidad es importantísima y hay que garantizar la felicidad de los niños en las escuelas.