«Si a pesar de toda esta movilización, si a pesar de las más de 20.000 alegaciones recogidas en tan poco tiempo el Gobierno no reacciona, si esto no lo para, es que tenemos un problema democrático de primer nivel». Así de rotundo se pronunció el lunes en el Club Diario de Ibiza el eurodiputado Raül Romeva, del grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea, que habló sobre los peligros de las prospecciones en el Mediterráneo ante un auditorio en el que no faltaron caras reconocibles del movimiento Alianza Mar Blava o el fenómeno viral #Eivissadiuno.

«La oposición a un proyecto como este es un proceso lento, largo y complicado, por eso es tan importante pararlo en la fase previa, en la que se encuentra el proyecto de Cairn Energy», remarcó el eurodiputado, que alentó a los ibicencos a no bajar la guardia. «No podemos permitir un Mediterráneo lleno de manchas negras. No tiene ningún sentido», aseguró el eurodiputado, que señaló que, en el fondo de toda esta cuestión «está el hecho de que el Gobierno central continúa apostando por la dependencia energética de los hidrocarburos y las nucleares, en lugar de apostar por dos industrias mucho más interesantes a largo plazo como es el turismo y las renovables», sentenció.

Acompañado por Arnau Mañas, de ExC, Romeva apuntó que el hecho de que en Balears gobierne el PP y las instituciones isleñas se opongan a las prospecciones «sitúa a las islas en una posición muy diferente a Canarias, donde el PP se ha pronunciado a favor de estos estudios». «Los poderes locales tiene una cierta reticencia a estos proyectos en Balears», remarcó el eurodiputado. De todos modos, este hecho «no es suficiente» como para bajar las defensas y fiarse exclusivamente de las acciones políticas. «Todas las energías son necesarias en este momento», matizó e instó a los movimientos antiprospecciones a dirigirse a la Comisión Europea e incluso al Defensor del Pueblo europeo (Ombudsman), en el caso de que, al cierre del período de alegaciones, no haya una respuesta positiva del Gobierno. Aconsejó a todo el movimiento que comience a planificar «todas las acciones posibles en el caso de que las alegaciones no prosperen».

No descartó tampoco, en respuesta a una pregunta de David Sala, del movimiento #Eivissadiuno, elevar la demanda a la Unesco, ya que Ibiza es Patrimonio de la Humanidad (un título que concede este organismo), entre otros valores por sus praderas de posidonia, que podrían verse amenazadas. «Aunque no tenga una influencia directa, sí podría ayudar al movimiento en contra», apuntó el eurodiputado.

«Hay que pensar que, incluso en el caso de que no se produzcan accidentes, el valor del entorno pierde puntos, es una pérdida colectiva. No va a generar puestos de trabajo para la zona y tampoco un impacto económico positivo porque perjudica al entorno que es uno de los valores primordiales del turismo», añadió Romeva.

En referencia a si, finalmente, servirá de algo todo el movimiento en contra y las alegaciones, el político fue rotundo: «No nos podemos permitir no ser optimistas, si nos creemos que no hay opciones no haremos nada. En la fase en la que estamos todas las energías son necesarias, comenzando por la vuestra [en referencia al auditorio] Alianza Mar Blava, el sector turístico, pesquero, todos».

«Si se consigue parar el proyecto en esta fase, digamos ´exploratoria´, el precedente que esto supondría es de dimensiones incalculables y trascenderá en mucho el ámbito de Ibiza. Debemos estar convencidos de que eso puede pasar», añadió Romeva.

Para Romeva, el problema no son las prospecciones en sí mismas sino el hecho de que se siga apostando por un sistema de energías contaminantes. «Hay que preguntarse el porqué, por qué sale rentable una extracción tan complicada por una bolsa que durará 10 o 15 años». Además, el político subrayó que no es cierto que haya que indemnizar a la empresa si se para ahora el proyecto. «A pesar de la insistencia del ministro de Industria, José Manuel Soria, esto es radicalmente falso por la simple razón de que este proyecto no está autorizado, al menos públicamente, y no está comenzado».