El proyecto del Faro de ses Coves Blanques fue redactado por Eusbi Estada. Es el primer faro de una serie iniciada al final del siglo XIX con independencia del Plan de 1847.

Su origen se encuentra en una petición del Ayuntamiento de Sant Antoni de Portmany en la cual se exponía la necesidad de instalar un faro debido a la inseguridad que los navegantes tenían para entrar al puerto. Incluso a pesar de la existencia del faro de sa Conillera, se había producido algún naufragio de barcos que intentaban refugiarse al puerto.

La construcción se inauguró como faro de sexto orden y una apariencia luminosa de luz fija. Sin embargo, en 1914, varias entidades y vecinos presentaron una solicitud para se variara la apariencia luminosa porque se confundía la luz fija del faro con la de la población, que iba creciendo y extendiendo precisamente por los alrededores del faro. Debido a este problema, se cambió su apariencia sustituyéndola por otra de luz blanca variada por ocultaciones.

Desde 1926, los fareros de ses Coves Blanques vieron como progresivamente se iba incrementando el número de señales adscritas a su servicio, teniendo con el paso de los años que hacerse cargo de las balizas de es Vedrà, Bleda Plana, Punta Xinxó y el mismo faro de sa Conillera.

En 1956 el faro fue automatizado pero estaban muy avanzadas las obras del nuevo dique de abrigo y no tenían sentido dos balizamientos para la misma función. Por eso, en 1963 se produjo la sustitución del faro por una baliza en el morro del dique. La linterna fue retirada y dejó de prestar servicio como señal marítima, aunque sus viviendas siguieron albergando hasta entrado el siglo XXI los fareros destinados en la zona.

Centro cultural

En octubre de 2006, Autoridad Portuaria de Baleares y el Ayuntamiento de Sant Antoni firmaron un convenio de colaboración para la gestión del faro por la cual el Ayuntamiento dedica las dependencias del antiguo faro a actuaciones de interés social y cultural así como usos del Centro de Interpretación del Mar-CIM, entre otras actividades.

En marzo de 2008 se firmó un nuevo convenio para la reforma y rehabilitación del espacio dentro de una línea de subvención estatal, FEIL.

Finalmente, el nuevo equipamiento sociocultural y sede de la CIM se inauguró el 18 de septiembre de 2010 y desde entonces sigue una programación estable de actividades educativas y programas medioambientales, estudios marinos, cursos, talleres, conferencias, entre otras.

Además, acoge acontecimientos culturales, presentaciones, exposiciones artísticas, obra gráfica, fotografía, arte contemporáneo, artesanía y cultura popular.