La joven norirlandesa Michaella McCollum y la escocesa Melissa Reid fueron condenadas ayer a ocho años de prisión por tráfico de drogas, que se reducirán a seis años y ocho meses tras aceptar los cargos, según el fallo emitido por un juzgado de Lima, en cuyo aeropuerto habían sido detenidas en agosto pasado cuando intentaban sacar del país once kilos de cocaína, cuyo valor habría superado en el mercado los 1,6 millones de euros.

McColum y Reid, ambas de veinte años, se acogieron al llamado beneficio de «terminación anticipada» con el que admitieron su responsabilidad penal por tráfico de drogas para obtener la reducción de la condena. Por este beneficio, la pena de ambas se redujo a seis años y ocho meses de prisión, por lo que terminará el 5 de abril de 2020, indicó el Cuarto Juzgado Penal del Callao, a cargo del juez Pedro Miguel Puente Bardales.

Según un comunicado del tribunal, en la audiencia de ayer las mujeres expresaron su conformidad con la terminación anticipada, «un acuerdo entre el procesado y la Fiscalía de acuerdo a ley y al amparo del Tribunal Constitucional», tras lo que el juez procedió a leer la sentencia.

En el fallo, también se indica que McCollum y Reid deberán pagar cada una 10.000 soles (3.584 dólares) en favor del Estado como reparación civil.

Su abogado, Meyer Fishman, ha dicho que sus clientas no apelarán a la sentencia. En agosto pasado, cuando fueron detenidas, los fiscales que actuaron en este caso señalaron que las imputadas se enfrentaban a una sentencia de hasta 18 años de prisión.

McCollum y Reid fueron arrestadas en el aeropuerto Jorge Chávez de la capital peruana tratando de subir a un avión con destino a Madrid y con la cocaína escondida en paquetes de comida que llevaban en su equipaje. Los agentes descubrieron clorhidrato de cocaína en las maletas de las jóvenes, con un peso de 5,7 kilos en el de McCollum y de 5,8 kilos en el de Reid, según quedó probado judicialmente.

El caso de la irlandesa McCollum, que trabajó de modelo y camarera en varios locales de ocio nocturno del West End de Sant Antoni, motivó gran interés mediático porque sus familiares habían denunciado su desaparición en Ibiza a principios de agosto, e incluso hicieron campañas en las redes sociales para encontrarla, al temer que hubiera sido víctima de una red de trata de personas, antes de conocer que estaba detenida en Perú.

Cuando fueron arrestadas en Lima, las jóvenes alegaron que las habían extorsionado para trasladar la droga a España y que no hicieron ninguna denuncia a las autoridades por temor a tales amenazas, argumento que después negaron. Según fuentes de la Policía Antidrogas (Dirandro) peruana, citadas por medios locales, McCollum y Reid habían sido captadas por el británico Philip Austin Collins, sobrino del músico Phil Collins para convertirse en ´mulas´.