El diputado ibicenco del Partido Popular Enrique Fajarnés defendió ayer la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ), que podría conllevar la eliminación de la demarcación judicial de Ibiza, según alertan profesionales de la Justicia y representantes sindicales. Sin embargo, Fajarnés aseguró el sábado que está trabajando para que la isla no pierda su independencia judicial y que se están realizando las gestiones oportunas para que pueda tener su propio tribunal de instancia.

«Cuando se habla de que la futura reforma de la Ley de Demarcación y Planta cerrará tribunales se está haciendo un ejercicio de alarmismo en la sociedad que no está sustentado en ningún hecho», añadió ayer, mediante una nota enviada por correo electrónico, el diputado ibicenco.

Fajarnés explicó que en la reforma se cambiará la organización de los tribunales judiciales con la creación de los tribunales de instancia, que son un nuevo órgano de primer grado de ámbito provincial. Con ello se persigue, según el diputado, «superar un modelo territorial obsoleto, decimonónico, que nació como consecuencia de una España aislada internamente por incomunicada».

El diputado justifica esta reforma en «la necesidad de ganar flexibilidad y aprovechar, especialmente en tiempos de crisis, al máximo los recursos humanos y materiales existentes». Fajarnés apunta que cada tribunal contará con cuatro salas, una por cada orden (civil, penal, contencioso administrativo y social), que a su vez se organizarán en unidades judiciales y secciones.

El popular recuerda que el ministro de Justicia adelantó el 7 de mayo que los órganos que existen actualmente en cada partido judicial no desaparecerán. Además, el borrador de reforma de la Ley 38/1988 de 28 de diciembre de Demarcación y Planta Judicial «es tan solo la propuesta que ha realizado una comisión de expertos dentro del Ministerio de Justicia» y que tiene que ser valorada por Gallardón para su posterior envío al Consejo de Ministros, finaliza Fajarnés.

Por su parte, el juez decano de Ibiza, Juan Carlos Torres, insistió ayer en que Ibiza puede perder su independencia judicial y reclamó la creación de un tribunal de instancia propio para la isla. «La reforma puede suponer una degradación del distrito judicial tal como lo conocemos hasta ahora», argumentó Torres. El magistrado insistió, como ya hizo el viernes, en citar ejemplos de tribunales de primera instancia en demarcaciones judiciales de otros países, como Italia y Francia, más pequeñas y con menos población que Ibiza.