­El juez decano de Ibiza, Juan Carlos Torres, avala la reforma de la Ley de Planta y Demarcación Judicial que impulsa el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, pero advierte de que ahora mismo supondría que Ibiza perdiera su independencia judicial. El anteproyecto, que pretende reformar la estructura judicial para simplificarla, modernizarla y adaptarla a lo que está haciendo el resto de Europa, apuesta por un tribunal de instancia en cada capital de provincia, por lo que las Pitiüses dejarían de ser un partido judicial y las oficinas judiciales ibicencas pasarían a depender de Palma.

Torres avisa de que el anteproyecto de ley «no contempla peculiaridades como la insularidad» y advierte de los peligros que puede conllevar la provincialización: «Hay muchos sitios, como Ibiza, que no tendrían [un tribunal de instancia], pese a tener un número de jueces y volumen de trabajo superior a algunas capitales de provincia».

Previsiones positivas

«Espero que los colegas profesionales salgan al paso con fundamentos, que hay muchos. Es necesario corregirlo y dotar a Ibiza de un tribunal de instancia propio», indica. No obstante, Torres asegura que se pretende reconocer esta «peculiaridad insular» en las nuevas reformas del texto.

En el texto se detallan los tipos de juzgados que existirán en cada uno de estos nuevos tribunales de instancia. En Balears solo existiría el de Palma. Torres indica que esto supondría la «absorción» de los juzgados ibicencos, que pasarían a depender de la capital de provincia.

Sin embargo, el juez decano asegura que el nuevo organigrama (en el que la isla debería tener dos jueces más) pretende «modernizar» el sistema judicial y dotarlo de una «mayor eficiencia», a semejanza de lo que está haciendo Europa al respecto. «La filosofía es adecuada al siglo XXI y a lo que se está realizando en el marco europeo», afirma.

Precisamente, mirando más allá de las fronteras es donde encuentra argumentos suficientes que sostienen sus demandas. Torres indica que en Cerdeña tienen entre siete y ocho tribunales de instancia, y algunos de ellos situados en regiones con unas características muy parecidas a las ibicencas. Precisamente el juez decano tiene prevista una ponencia sobre estas peculiaridades insulares, en el caso de Ibiza, en una réplica en la isla de la conferencia internacional de dos días celebrada hace unos meses en Cagliari.

El juez Torres es el titular del juzgado de violencia contra la mujer. Precisamente el papel de este juzgado es uno de los puntos que más le preocupa. En el texto no aparece de forma explícita el papel que tendrá la violencia de género en el nuevo organigrama: «Se constituirán unidades o secciones especializadas que podrán atender con carácter exclusivo dichas materias cuando así lo disponga el poder judicial». «No se trata de alcoholemia o pequeños hurtos fáciles de esclarecer. La violencia contra la mujer tiene una complicación añadida por el carácter oculto de algunos delitos, como el maltrato psicológico», asegura, y añade que le «preocupa» que puedan llegar a «desaparecer» algunos de estos juzgados. «Quiero pensar que seguirá existiendo una unidad especializada, aunque el anteproyecto no lo aclara», añade.

Por otra parte, la portavoz de PSIB-PSOE y diputada del Parlament, Pilar Costa, mostró su «rechazo absoluto» a la intención de Gallardón de «recentralizar los partidos judiciales de las islas, eliminando los actuales partidos de Ibiza, Menorca, Inca y Manacor», lo que implica a su juicio «un desconocimiento total de la realidad pluriinsular de nuestras islas». «Justamente estamos luchando por el partido judicial de Formentera», recordó Costa en un comunicado.