La antesala del salón de plenos del Ayuntamiento de Vila, en el edificio de Can Botino acogerá durante todo el año y hasta el mes de enero de 2014 la exposición ´14 Retratos de Mujer´, con cuadros de Cis Lenaerts y obra poética de Antonio Colinas.

La muestra, que sustituye a la de Rom-Ero, que ha ocupado un año el mismo espacio, incluye las catorce pinturas acrílicas sobre lienzo originales de Lenaerts, inspiradas en otros tantos poemas de Colinas, correspondiente cada uno de los cuales al retrato de una mujer que ha significado algo en la vida del autor, entre ellas su mujer y su hija Clara.

Los cuadros y los poemas dieron lugar a una carpeta de grabados, con reproducciones de los cuadros y los poemas firmadas y numeradas, acompañadas de un prólogo de Francesc Parcerisas, que se presentó en el Museu d´Art Contemporani d´Ibiza (MACE) en el ámbito de una lectura poética, el 21 de septiembre de 2012.

Cis Lenaerts, cuyo débil estado de salud le impidió asistir ayer a la presentación de la muestra, recibió en su domicilio a los medios de comunicación y agradeció a la directora del MACE, Elena Ruiz, que haya tenido en cuenta esta colección de obra suya para la exposición de Can Botino.

«Antonio Colinas dedicó estas catorce poesías -comenta el artista- a diferentes mujeres que en diferentes épocas de su vida, por lo que sea, le llamaron la atención. Pues bien, yo intento con mis cuadros ambientar estos relatos poéticos, pero siempre con un lenguaje pictórico mío propio».

En este punto, el pintor quiso tener un recuerdo especial para su mujer, Matilde Valdés, de la que aseguró que «su amor y dedicación constante» hacia su persona le mantienen vivo. Afirma que Matilde «es el gran amor adulto» de su vida y que su gran ilusión es poder seguir pintando constantemente, «para llegar a hacer un último cuadro con el que plasmar mi amor hacia ella».

El pintor recordó que es la tercera vez que ha ilustrado alguna obra literaria. Primero, los poemas de un libro de Jean Serra; después, para un texto de Iolanda Bonet, y finalmente, confiesa que este trabajo con Antonio Colinas es fruto de una larga amistad con el poeta desde hace muchos años.

Afirma que este trabajo de ilustración le gusta, pero reconoce que le cuesta bastante, ya que tiene que leer y releer los textos, darles vueltas, buscar sus posibles metáforas y, finalmente, intentar recrear el ambiente que describen.

También se muestra crítico con el trabajo de aquellos pintores que dicen ilustrar un texto literario y hacen una obra que no tiene nada que ver con el escrito. «Si tú pintas en relación con un poema, debes intentar reflejar en el cuadro lo que realmente la poesía intenta comunicar», señala taxativo.

La niña emocionada por el arte

El retrato poético femenino de Colinas que más le ha gustado es el que el autor dedica a su hija Clara, cuando la ve emocionarse ante un cuadro de Botticelli en un museo de Florencia. «Es posible -comenta- que este poema me haya gustado tanto porque yo también tengo una hija que sigue los mismos pasos que yo. Ha hecho diseño industrial y está luchando en el camino de la creatividad, que hoy en día no es nada fácil. Quizás por eso, esa poesía de un padre que se emociona al ver a su hija interesarse por los mismos rasgos estéticos que le interesan a él, fue la que más me gustó».

La concejala de Cultura de Vila, Lina Sansano, que presentó la muestra en Can Botino, acompañada por Elena Ruiz Sastre, destacó que las 24 pinturas de Lenaerts ilustran visualmente los poemas de Colinas, aunque por sí mismas, «gozan de independencia. Al igual que las poesías pueden leerse aleatoriamente, los cuadros pueden ser contemplados por sí mismos». No obstante, la edil remarcó que «la combinación de pinturas y poemas logra una sintonía y consigue que se potencie la experiencia de leer y mirar al mismo tiempo».