­Medio centenar de personas €su número fluctuó a lo largo de la mañana€ se concentraron ayer desde las nueve y media de la mañana frente a la sede del PP de Ibiza, en la avenida de Bartomeu Rosselló, para expresar su rechazo a la política lingüística y los recortes de Bauzá. Ya a esa hora se había desplegado un notable dispositivo de seguridad policial y cuando los manifestantes aún no habían llegado a ser una docena, ya había un número equivalente de policías nacionales repartidos por la zona, al mando del comisario de Ibiza, Julio Suárez. Más tarde se incorporarían seis policías locales de Vila, una pareja de la Guardia Civil y un helicóptero de la Policía Nacional, que sobrevoló la zona mientras duró la protesta.

Las personas que participaron en el acto hicieron sonar sus cacerolas desde el primer momento y hasta que Bauzá salió de la sede del PP, pasadas las once y media de la mañana. Tanto a su llegada como a su salida, los concentrados redoblaron la intensidad sonora de su protesta, que llamó la atención de turistas, viandantes y vecinos de los inmuebles aledaños.

En las pancartas que exhibían figuraban lemas como: ´Català 87%, castellà 13%. On era el problema?´, alusivo a los porcentajes de padres que han elegido cada lengua para sus hijos en las escuelas, o bien ´Bauzzá, no ets benvingut a Ibiza´.

Entre los manifestantes predominaban personas ajenas a partidos políticos, salvo unas pocas excepciones. Algunos destacados militantes del PSOE estaban presentes en la zona cuando empezaba la protesta, pero no llegaron a formar parte de ella, sino que la contemplaron desde la esquina más inmediata o bien desde la terraza de una cafetería próxima.

La concentración, que había sido convocada a través de las redes sociales, se disolvió tan pronto como se marchó Bauzá.