A la psiquiatra Martha Livingstone le han adjudicado un caso muy particular: el cadáver del recién nacido de la hermana Agnès ha sido descubierto en una papelera junto a su cama, en su celda. Nadie sabe qué ha ocurrido ni quién es el padre y la madre superiora del convento cree en la inocencia de Agnès. Este es el punto de partida ´Agnus Dei´ el nuevo montaje del director Antonio Cantos que se estrena hoy a las 21.30 horas en Can Ventosa y que también se podrá disfrutar mañana y el domingo a la misma hora. Además, esta mañana han programado un pase para escolares a las 11.30 horas.

El director confiesa que el montaje ha resultado muy complejo a pesar de contar únicamente con tres actrices sobre el escenario. «Es un thriller, hay que buscar la tensión en cada escena», explica.

La actriz Ángels Martínez impone con su hábito de madre superiora durante el ensayo. Cantos se siente especialmente cómodo trabajando con ella ya que han compartido varios montajes. Por su parte, la joven actriz de 16 años Paula Ramos (Agnès) destila inocencia ataviada con su hábito de novicia. «Ha sido una revelación, mañana [por hoy] nacerá una estrella», asegura Cantos sobre Ramos. «Tiene muchísimo talento», subraya el director, que asegura que si ha elegido esta obra ha sido por ella. Quería trabajar con Paula Ramos desde que la conoció en un curso de caracterización que impartió en Can Ventosa este verano. «Me impactó tanto que decidí montar la función alrededor de ella», asegura.

La psiquiatra es Rosario Beholi, una actriz que también tiene experiencia con Cantos. Invade el mundo aislado del convento para averiguar si Agnès es una asesina, si está loca o si, por el contrario, es inocente, un extremo que supondría creer en los milagros.

En conjunto, una hora y media de función sin salir de escena, «que supone un gran esfuerzo a las actrices», reconoce el director.

Para muchos la referencia de esta obra teatral es la película ´Agnes de Dios´ de Norman Jewison (1985) protagonizada por Jane Fonda, con Anne Bancroft y Meg Tilly. Para otros lo será también el montaje que el propio Cantos presentó hace doce años cuando se abrió la ya desaparecida Sala Europa. «Fue la primera obra que hice para la Sala Europa y es también la primera que hago con la nueva productora AMC.

Siempre me ha venido esta obra a las manos para empezar una nueva etapa de mi vida», confiesa. Las diferencias entre aquella función y la actual son grandes. Una de las más importantes es la escenografía de Txaro K. «fundamental en esta obra», explica Cantos. «Es simbólica.

Utilizamos piezas a modo de puzzle, del mismo modo que las escenas de la obra son piezas de un rompecabezas que se va construyendo», añade el director. Recuerda a la arquitectura de la Grecia clásica pero también a un quirófano y, por supuesto, a un convento. «Queríamos que fuese frágil y liviano porque la separación entre la fe y la razón también es muy frágil y no se sabe dónde está el límite», añade.

La obra plantea «el contraste entre un mundo capitalista al máximo que no cree en nada y la fe, que no tiene por qué ser la fe católica», indica.

La obra original es de John Pielmeier y la traducción al catalán ha corrido a cargo de la actriz Àngels Martínez. «Las dos protagonistas son catalanas, mientras que Rosario Beholi es valenciana, con lo que todavía queda más patente que ella es la intrusa», concluye Cantos.