Algunos propietarios de huertos de es Broll de Buscastell han expresado su malestar por un comportamiento que califican de «incívico» de algunos visitantes de la zona, que invaden el espacio y no respetan debidamente las propiedades.

Manuela Bonet es la dueña de un molino tradicional que funcionaba propulsado por el caudal de es Broll, situado muy cerca del manantial, que actualmente se está restaurando gracias a un convenio con el Consell Insular. Ella se ha hecho eco el sentir de algunos vecinos, que critican la conducta de visitantes «insensibles».

Bonet considera que algunas personas que acuden a ese lugar «están muy mal informadas», dado que piensan que los embalses construidos a lo largo del torrente para retener el agua de es Broll con la que poder regar, están puestos allí de forma natural «para que la gente se bañe». Esta práctica ha llegado a hacerse habitual en los meses de julio y agosto y en general los vecinos se muestran poco partidarios de ver las balsas tradicionales de riego convertidas en piscinas públicas, cuando además, estos estanques no ofrecen ninguna garantía sanitaria. Manuela Bonet considera que los propios usuarios deberían tener en cuenta este aspecto.

Un reclamo turístico

Es Broll es un manantial que mana entre montañas, en el interior de la isla en el municipio de Sant Antoni. Forma un valle que ha sido objeto de la explotación agrícola desde la época islámica y en donde funciona una comunidad de regantes de más de 50 miembros, que se rigen por un reglamento aprobado en 1943. Ellos siguen cultivando sus huertos de forma tradicional y usando el caudal cada uno según las horas semanales que le corresponden. El lugar es un museo viviente de la historia de la isla y está revestido de un singular atractivo, por lo que en los últimos años ha adquirido un gran prestigio como atractivo turístico y ejerce de reclamo para las visitas, sean de ibicencos o de foráneos que están de paso. Entre tanta afluencia, a menudo hay visitantes que invaden los huertos y causan destrozos a su paso. Hay vecinos incluso que se quejan de que les han robado frutas u hortalizas, cuando estos productos, cultivados en pequeña escala, suponen un gran esfuerzo para los hortelanos.

Pep Costa Torres, propietario de s´Hort de sa Plana, considera que si es Broll tiene que ser un lugar de visitas, el manantial debería estar señalizado, ya que muchos visitantes invaden los huertos porque desconocen el camino. «De hecho, a mí me preguntan muchas veces cómo ir», afirma.

La clave

RESTAURACIÓN

Un molino tradicional propulsado por un caudal de agua

La empresa Refoart, contratada por el Consell Insular, ha iniciado las obras de reconstrucción del Molí d´en Tià, que se podrá visitar y mostrará el funcionamiento de estos elementos etnológicos tradicionales.