La ponencia técnica de la Comisión Insular de Patrimonio Histórico Artístico (Ciotupha), dependiente del Consell, acordó ayer por unanimidad proponer la modificación del proyecto del nuevo colegio Sa Bodega, que se está construyendo en el solar del antiguo aparcamiento de la calle Murcia, para conservar los restos arqueológicos hallados. Los técnicos entienden que el valor del yacimiento en su totalidad merece ser conservado in situ y museizado pese a que suponga un sobrecoste y un nuevo retraso sobre las previsiones iniciales del centro escolar. Este proyecto se empezó a tramitar en 2005, pero por distintas causas se ha ido demorando hasta ahora. Las obras empezaron en enero.

Visto el informe técnico de los arqueólogos, la ponencia técnica eleva su propuesta al órgano político de la Ciotupha para que adopte dicha decisión. Este organismo se reunirá el lunes. El órgano político basa siempre sus resoluciones en las recomendaciones de los técnicos que, en este caso, se han mostrado favorables de forma unánime a la modificación del proyecto. Cabe tener en cuenta que parte del edificio del colegio se debe asentar, según el proyecto, en la zona donde se está excavando el yacimiento arqueológico. El patio se había previsto en el otro lado, el más próximo al edificio de Correos.

La excavación ha puesto al descubierto estructuras de edificios de varias épocas, sobre todo púnica y romana con material cerámico asociado a estos periodos históricos. Los arqueólogos sostienen que el yacimiento se corresponde a los restos de una vivienda púnica que sufrió distintas ampliaciones y se reconvirtió en una villa romana. Precisamente, asociado a las estructuras arquitectónicas de este recinto se ha hallado un hipocausto, la cámara que se ubicaba en el subsuelo durante la época romana que se utilizaba para calentar las calderas de la zona de baños o las habitaciones. Este tipo de instalaciones solo se construían en las villas más importantes, con un alto poder adquisitivo.

En Ibiza solo se conserva el hipocausto del yacimiento de Can Servent, junto al hipódromo de Sant Jordi y que está declarado Bien de Interés Cultural (BIC). El antiguo sistema de calefacción hallado en el solar del nuevo colegio Sa Bodega tiene una mayor dimensión y parece mejor conservado. Los arqueólogos lo han cubierto con una red para evitar que se pueda degradar durante las obras. También se ha hallado una canalización asociada a la villa romana y al hipocausto.

Eliminación de zanjas de cultivo

La ponencia técnica de Patrimonio también propuso ayer la eliminación de las zanjas de cultivo excavadas en los márgenes de la carretera de Sant Miquel, en el tramo del edificio de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV). En otros tramos de la vía se han hallado también antiguas rasas de cultivo, que se han tapado con una capa de geotextil para su conservación por debajo del trazado de la carretera. En el tramo de Cas Barber se podrá mantener in situ el yacimiento salvo el área que afecta a la instalación de un nuevo colector. En este caso, en cambio, las rasas se encuentran en una parte sobreelevada con respecto a la carretera que debe rebajarse. Según ha podido saber este periódico, los técnicos entienden que es conveniente documentar el yacimiento y eliminarlo para no desviar el trazado de la vía, ya que seguramente en la nueva zona de ocupación aparecerán más elementos similares. También se ha excavado la estructura de la pared de un bancal, cuya época se desconoce, que también será destruida.