Las 112 promesas del piano

Ayer empezaron las primeras pruebas del concurso, en una jornada dedicada a las sesiones de la categoría juvenil. La joven Dang Minh Anh Vu, de rasgos orientales y procedente de Varsovia (Polonia), fue la encargada de abrir este certamen. En total, diecisiete músicos menores de dieciséis años subieron al escenario para interpretar un preludio y fuga de Johann Sebastian Bach, una sonata o sonatina y una obra de libre elección, que son las piezas que estipulan las bases del concurso. También le tocó el turno al único participante de las Pitiusas de este año, el ibicenco Francisco Ribas Tur, de 15 años.

Mientras los benjamines del certamen se sentaban delante del piano ante la expectación del jurado y del público que asistió al evento, el resto de participantes aprovecharon la mañana de ayer para ir calentando motores y ensayar sus piezas antes de la actuación.

14 pianos para ensayar

El Centro Cultural ha puesto a disposición de los músicos un total de catorce pianos repartidos entre el el centro parroquial, el Ayuntamiento de Sant Carles y casas particulares de la zona.

Pepita Guasch es una de las vecinas de es Canar que colabora en el evento cediendo su casa y su piano para que los concursantes puedan practicar para el recital. «Somos amigos de la familia que organiza este concurso desde 1987 y desde el primer año nos involucramos con ellos», explica Pepita. La mujer ibicenca se encarga de llevar a los músicos a su casa y a la de su vecina, Pepita Torres, quien también presta su piano particular.

El taiwanés Tung-Hing Tsai, las rusas Daria Marshinina y Anastasia Vasilyeva y el lituano Gintaras Janisevisius son cuatro de los pianistas que durante esta semana visitarán las viviendas de estas dos vecinas de es Canar. Ellas no hablan inglés ni tampoco tocan el piano, pero son conscientes de la importancia que tiene un certamen de este tipo en una localidad como la suya y por eso abren las puertas de sus casas de par en par para que promesas internacionales del piano puedan ensayar.

La inmediatez con la que Daria destapa el piano de Pepita Torres y empieza a tocarlo apenas llega a su casa demuestra la pasión de los músicos que participan en este concurso. La joven Daria Marshinina, nacida en Moscú, reside en Alemania, donde estudia en la Escuela de Piano de Hamburgo. Con tan solo 21 años, Daria explica que ha participado en diez festivales internacionales y añade que «hasta ahora nunca había tocado en la casa de una familia» en una competición de estas características. «Me parece una idea estupenda y muy original», dice la rusa mientras ofrece un concierto particular a la anfitriona de la casa.

Los cuatro músicos están maravillados, a la vez que sorprendidos y descolocados, con la idea de entrar en una casa ajena y tocar su piano.

«Me recomendaron el concurso»

Gintaras Janisevisius es pianista desde los cuatro años. Con una carrera de música cursada entre Lituania y Alemania, Gintaras ha participado en más de quince competiciones internacionales. Esta es la primera vez que visita Ibiza y, entre los pocos ratos libres que les deja la programación del certamen, dice que aprovechará para conocer la isla. «Tengo amigos que ya participaron en este concurso y me lo recomendaron por su buena organización y el ambiente que se respira», comenta el joven lituano de 24 años. «Es muy importante en este tipo de competiciones que podamos ensayar. Además, la gente de aquí es muy amable», añade Gintaras, refiriéndose a Pepita Torres, quien no deja de ofrecerles todas las comodidades de su casa.

Para Tung-Hsing Tsai, en cambio, esta es la primera vez que participa en un concurso internacional de piano. El joven taiwanés, de 24 años, ha elegido Ibiza para estrenarse en un escenario en el que participan músicos llegados de todos los rincones del mundo. «Una oportunidad estupenda para conocer a pianistas de diferentes países y hacer nuevos amigos», comenta Tung-Hsing, quien confiesa estar «algo nervioso».

El músico compaginaba sus estudios de piano en Taiwán con estancias de tres meses en Alemania, donde practicaba en un conservatorio de Núremberg. Además, este octubre tiene previsto continuar su carrera musical con un máster de piano que realizará en la ciudad alemana.

El billete de avión que Tung-Hsing ha pagado de su propio bolsillo para recorrer los más de diez mil kilómetros que separan Taiwán de Ibiza deja patente la importancia que tiene este certamen para muchos músicos a nivel internacional.

«No me importa ganar o perder. No participo para eso, sino para aprender de otros pianistas», explica Tung-Hsing, mientras demuestra sus dotes musicales en el piano de Pepita Guasch.

Anastasia Vasilyeva tampoco ha querido perderse la oportunidad de participar en este concurso, que edición tras edición gana más peso. La pianista rusa, que estudia en el Conservatorio de Viena, ha ganado cinco concursos internacionales; tres en la capital austríaca, uno en Japón y otro en Ucrania. «En Viena la vida de un pianista es muy dura; tienes muchas responsabilidades y presión por todos lados. Aunque también es un lugar muy interesante porque conviven pianistas de todo el mundo, hay muchos conciertos y festivales», explica la joven de 25 años. Dentro de dos semanas tiene un concierto en Barcelona y apenas acabe el concurso en Ibiza volverá a Viena para prepararse para el recital.

Estos cuatro pianistas subirán al escenario del Centro Cultural de Sant Carles a lo largo de esta semana para competir entre los 95 músicos que participan en la categoría adulta. El jurado emitirá su veredicto el próximo domingo a las diez de la noche, en un acto de clausura en el que se entregarán los premios y los ganadores ofrecerán un concierto en el recinto parroquial.

El domingo finaliza el certamen

A lo largo de esta semana los 112 participantes actuarán en el escenario del Centro Cultural de Sant Carles, en un horario de diez a dos de la mañana y de tres a ocho de la tarde. El próximo domingo el jurado formado por ocho miembros hará público el nombre de los tres ganadores de la categoría juvenil y los tres ganadores de la categoría adulta.