La playa de ses Figueretes y sus inmediaciones se llenaron anoche de vecinos y turistas para seguir de cerca los fuegos de las fiestas del barrio. La piscina del hotel Ibiza Playa y la isla de ses Rates fueron una vez más las plataformas de lanzamiento del castillo de bombas de colores.

Durante dos días ocho personas trabajaron para montar la pirotecnia, con algunas dificultades por la lluvia y el mal tiempo del sábado que retrasó hasta la seis de la tarde los trabajos en la isla de ses Rates. Superados los escollos, las terrazas de la zona y buena parte de la playa se llenaron de familias y grupos de amigos para seguir los fuegos, que duraron alrededor de 15 minutos y en los que se emplearon unos 700 kilos de material pirotécnico.

La fiesta estuvo precedida por dos conciertos, uno de Mar del Este (Miguel Ángel Silva y Paco Martín) y otro de la Ibiza Jazz Big Band y Shaka Tribe.