Directivos del colegio Can Misses de Ibiza recibieron el martes por la tarde en el palacio Pedralbes de Barcelona uno de los catorce premios Baldiri Reixac que concede la Fundació Lluís Carulla para estimular la difusión de la lengua y la cultura catalanas en colegios y centros de formación.

Acudieron a este acto la directora del colegio, Irene Ripoll, el jefe de estudios, Joan Amorós, y la secretaria, Sonia Fernández. El premio está dotado con 3.300 euros en metálico, lo que, en opinión de Joan Amorós, «es una cifra considerable, si tenemos en cuenta el presupuesto que maneja un colegio humilde» como Can Misses. Añadió que todavía no está decidido el uso que se dará finalmente a este dinero.

El jurado tuvo en cuenta que el colegio ibicenco se sitúa en el extrarradio de Vila, en una zona con una fuerte presencia de familias inmigrantes, que lleva a cabo actividades de uso y fomento de la lengua entre el alumnado, y que, asimismo, también ha recogido aspectos de la tradición de la isla como juegos infantiles, teatro, o fiestas populares.

Joan Amorós explica que el proyecto que se presentó y que ha resultado premiado está relacionado con la cultura ibicenca en la escuela. El centro lo desarrolla desde hace tres años en un programa que se materializa durante la celebración de la Setmana de la Llengua.

Se presentó un dossier con todas estas actividades, que incluyen desde cocina ibicenca, talleres sobre trabajos de esparto o construcción de instrumentos musicales, bailes folclóricos o canciones tradicionales ibicencas. Asimismo, se reflejaban los encuentros que se han celebrado en el colegio con escritores en catalán, en los que han participado entre otros Iolanda Bonet, Gabriel Janer Manila, Pons Pons, Miquel Rayó o Antoni Manonelles.

Amorós resalta el proyecto en el que ya se está trabajando, por el que se están recuperando juegos de patio tradicionales. Asimismo, destacó el intenso trabajo llevado a cabo este año durante la Setmana de la Llengua, especialmente en las rondalles tradicionales ibicencas.

Todos los profesores del centro están implicados en este proyecto, que marca las directrices de todas las actividades extraescolares que se llevan a cabo a lo largo del curso. Amorós asegura que en los tres años en los que se ha desarrollado el programa se han notado grandes avances por parte de los alumnos en el conocimiento de las tradiciones y la cultura popular de la isla.